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Se debe dar un golpe de autoridad y evitar que las barras controlen el futbol

En estas situaciones se deben tomar medidas drásticas, duras. De otra manera, las barras están por encima del futbol y lo tienen controlado a la hora que quieran y como quieran.

Señoras y señores… La gente, dueños de equipos, que se reunieron este martes, debieron estar iluminados por el Espíritu Santo, si querían actuar bien.

Se habló de desafiliación, pero, ¿qué pasbaa con la gente que se comporta bien en el estadio? ¿Qué pasaba con los jugadores y las jugadoras?

Si es que el Querétaro no tiene deudas con quien vendió al club, que seguramente las tiene, porque hasta ahora la cara del equipo ha sido Adolfo Ríos, director deportivo, los dueños no han aparecido. Manuel Velarde, Greg Taylor, que quieren hacer socios… Es un ente muy raro el Querétaro desde que se formó como equipo, sin una buena plaza. Casi todos los clubes que han pasado por este estado les ha sucedido algo, han tenido problemas serios de descenso o han desaparecido.

Este Querétaro, un equipo de media tabla, tiene gente apasionada pero desbordada, y tiene una barra muy fuerte con historia contra el Atlas desde el 2007, cuando los rojinegros los enviaron a la segunda división.

Ha ido creciendo y creciendo, pero los clubes no hicieron nada por detenerla, y el Querétaro menos. ¿Por qué? Porque es más fácil gastarse dos millones de dólares en un jugador argentino o uruguayo, que invertir en arcos para detectar metales, cuchillos, armas y todo lo que llevaban los barristas a la tribuna.

Además de que contrataron a una agencia privada para que manejara el funcionamiento de cuidar la público, tampoco les funcionó. No había fuerza policial, los mismos policías abrieron las rejas para que se pegaran de golpes. Daba la impresión de que estaba todo preparado para ponerse contra los barristas del Atlas.

Nadie le puede impedir a un aficionado que vaya con su camiseta feliz de la vida, si no van con ella, posiblemente no pasaba nada. Pero el hincha es feliz con la camiseta del equipo, la lucen y además iban en plan de campeones, el Querétaro preparó toda una estrategia para golpear en lo más duro al equipo del Atlas.

A alguien se le ocurrió abrir las puertas para que la gente saliera a la cancha, pero las escenas que se vieron fueron lamentables, sobre todo en las afueras y los corredores del estadio, con gente desnuda totalmente siendo golpeada, alterada, con los tenis llenos de sangre. Fue una barbarie.

Una situación debe pararse y solucionarse de inmediato, ¿cómo? Se habló de la desafiliación, la descalificación del equipo por un año, obligar a que vendan al equipo, que se suspendan las barras de visita y locales, que desaparezcan como pasó en la época de Jorge Vergara en Guadalajara a raíz de un problema con un policía.

Hoy se tomó la decisión de suspender por cinco años a la directiva del Querétaro.

En estas situaciones se deben tomar medidas drásticas, duras. De otra manera, las barras están por encima del futbol y lo tienen controlado a la hora que quieran y como quieran. Eso es una pena, una lástima. Están infiltradas por narcomenudeo, asesinos y gente que igual llega a una manifestación para hacer desorden, que no se tienta el alma para matar a alguien.

Hasta que eso suceda, si no es que ya sucedió, el futbol no reacciona.

Deben reaccionar con autoridad y dar un golpe en la mesa para evitar que vuelva a suceder.