El técnico de Gallos habló de la situación que vive su plantel tras los hechos violentos que ocurrieron el sábado ante el Atlas
Hernán Cristante, técnico de los Gallos, reconoció que sus jugadores han recibido amenazas de muerte, después de los actos violentos entre Gallos y Atlas, lo que ha hecho que las familias reconsideren continuar en Querétaro.
“Mis jugadores han recibido amenazas de muerte, no están tranquilos, hay esposas que están pensando en irse. No hicimos nada, ayudaron a la gente, le abrieron la puerta de los vestidores, buscaron la forma de apoyar”, dijo Hernán Cristante, técnico de los Gallos.
El entrenador del equipo de Querétaro mencionó que no le extrañaría que alguno de sus jugadores saliera del equipo, aunque confía en las autoridades para que se hagan cargo del asunto.
“No sería extraordinario que alguien no quiera seguir, el equipo está quebrado emocionalmente, con tomar cartas y denuncias se va a hacer, me quedo con testimonios, ver a la gente de Querétaro sacar a la gente de Atlas para que estuvieran seguros, decían que yo incité, el video lo compactaron y fui un incitador”, reconoció el entrenador de los Gallos.
Ante la situación y las amenazas, las familias de los jugadores han meditado la posibilidad de no radicar en Querétaro.
“Las mujeres de los chicos piensan en irse, lo de las víctimas lamentable y tristísimo, pero perder el trabajo puedes trabajar de cualquier cosa, que te amenacen es desagradable”.
La peor situación que ha vivido
El técnico reconoció que lo que vivió en el Estadio Corregidora fue el peor escenario que ha vivido en su carrera, a pesar que una vez se metieron a los vestidores de su equipo y golpearon con armas la puerta para intentar entrar.
“Sin duda, y he vivido momentos en Argentina complicados, llegar al vestidor al medio tiempo y que te pateen en el vestidor con armas, no se te olvida, esto extrapolo porque es un caos, no se encuentran tan rápido los responsables, sé que todos están tomando cartas en el asunto pero esto es más complejo, aquello lo sufrieron las familias, ver a las esposas o a los hijos de los chicos llorando, es muy desagradable, le diría a la gente de la Federación que sean rigoristas con lo que tienen que hacer pero que vean todos los aspectos”.