Armando Martínez, presidente del Pachuca, reconoció que aún no ha hablado con Avilés Hurtado de lo acontecido el domingo en Monterrey

Armando Martínez, presidente del Pachuca, aclaró que Avilés Hurtado, atacante de los Tuzos, “en ningún momento quiso burlarse del Monterrey”, después de un gol que provocó el desorden en el Estadio BBVA, en la semifinal de vuelta.

“Si ven otros partidos, festejan igual y la gente lo toma como agresión. Avilés (Hurtado) en ningún momento quiso burlarse del equipo rival, hay que entender a los contrarios, que por la eliminación pueden nublarse y pensar cosas que no son”, comentó Armando Martínez, directivo del Pachuca, en una entrevista con ESPN Radio Fórmula.

Avilés Hurtado metió el 1-0, en tiempo de reposición, por la vía penal y festejó bailando con uno de sus compañeros. Ese gestó provocó el coraje de algunos aficionados del Monterrey, que empezaron a insultar al atacante y arrojarle objetos desde las gradas.

“No he platicado de eso con Avilés, lo que he visto desde que llegó con nosotros, lo que vi desde la primera vez que fuimos a Monterrey, es que tiene un ambiente adverso la afición de allá contra él. Siempre se han metido mucho con él, lo han chiflado desde que agarra el primer balón, se ha callado y jamás ha dicho una mala declaración. Cuando se pierde un juego y más un campeonato, se pierde por todos. Esto es de equipos, no es individual, no pueden echarle toda la culpa de esa final y creo que Avilés tenía sentimientos encontrados”, agregó el directivo del Pachuca.

Hasta ahora, la Comisión Disciplinaria no recibió ningún reporte de gritos discriminatorios, por parte de la afición en contra del jugador del Pachuca, aunque sí se tienen señalamientos por los objetos que fueron arrojados a la cancha.

Los Tuzos, por su parte, han expresado que no solicitaron a la Comisión Disciplinaria que se investiguen actos racistas, aunque sí esperan algunas acciones por lo sucedido.