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Dani Alves ya es un preso más en la cárcel de Brians

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Reportes: Aún no saben cuándo se reportará Alves con Pumas (1:06)

El lateral es acusado por una presunta agresión sexual (1:06)

BARCELONA -- Dani Alves pasó su primera noche en la cárcel de Brians, acusado de una presunta agresión sexual (violación) por la que la jueza decretó prisión sin fianza atendiendo a la solicitud de la fiscalía y la acusación particular, una vez que escuchó en el Juzgado de Instrucción Nº 15 de la Ciudad de la Justicia de Barcelona las declaraciones de la presunta víctima, quien repitió su relato inicial del 2 de enero (fecha en la que interpuso la denuncia), y del deportista brasileño.

Acusado de un delito de agresión sexual que está penado entre cuatro y doce años de prisión, Alves seguirá en prisión preventiva hasta que no prospere, si lo hace, el recurso que pueda presentar su defensa.

Fuentes de los Mossos d'Esquadra (la policía catalana) revelaron a ESPN que Alves fue conducido al centro penitenciario desde la Ciudad de la Justicia en una furgoneta policial solo, mientras en un segundo automóvil eran trasladados otros tres detenidos. Llegado al centro pasadas las seis de la tarde, el ya ex futbolista de Pumas (el club le rescindió su contrato de manera inmediata) pasó el protocolo habitual de entrada en prisión: un reconocimiento médico, la toma de huellas dactilares y la fotografía para su ficha de preso.

A partir de ahí fue conducido a la celda, se supone que individual por cuanto los casos mediáticos, por motivos de seguridad son recluidos solos a no ser que estén en compañía de otro preso con el que mantengan relación personal, y entró en el que será su día a día en la cárcel hasta nuevo aviso, un plazo que puede ser mucho más largo del que pueda suponer el futbolista.

La detención, y posterior encarcelamiento, de Alves es la "demostración de que nadie está por encima de la ley y muestra el buen trabajo desempeñado por la Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS)", expresó una fuente consultada, que dio a entender que el jugador brasileño tendrá "el tratamiento normal de cuaquier preso en la cárcel. Aunque con la lógica excepción de los personajes públicos como es su caso".

Quiere esto decir que, no teniendo acceso a un teléfono móvil ni a internet, por motivos de seguridad no saldrá al patio al mismo tiempo que los demás reclusos y que mantendrá una relación "en un principio escueta" con el resto de presos.

A partir de aquí, y aunque el lunes por la mañana está previsto un traslado, el futbolista brasileño se enfrenta a una nueva y desconocida realidad que no pudo sospechar cuando viajó a España desde México para, oficialmente, acudir al funeral de la madre de su pareja.

SORPRENDIDO

Desconocedor del relato que la denunciante presentó en su denuncia del 2 de enero, el caso le sobrevino a Alves cuando un presunto caso de abuso sexual se convirtió en agresión sexual. Siendo tras su revisión, con la nueva ley, un asunto a tratar con las mismas directrices, estas cambian, aumentando su gravedad cuando en el caso existe violencia y esa se adivina la clave.

Si el brasileño negó tajantemente en un principio haber mantenido ninguna clase de encuentro con la joven, incluso a través de un vídeo enviado a un programa de televisión de Antena 3, en su declaración ante la jueza del viernes cambió su versión, según varios reportes periodísticos publicados en España, admitiendo la existencia de unas relaciones "consentidas" por la joven.

La investigación de la UCAS que se inició la misma madrugada del 31 de diciembre, constató la fuente consultada por ESPN, sumaron huellas dactilares que coincidían con el relato de la mujer, informes forenses y declaraciones del personal de la discoteca, que puso a disposición de los Mossos d'Esquadra, y posteriormente de la jueza, los vídeos grabados por las cámaras de seguridad en que se puede ver como Alves entra y sale del baño de la sala VIP.

La declaración con detalle de la supuesta víctima, el informe médico (del que desconocía totalmente su existencia la abogada de Alves) y la poca credibilidad que ofrece su testimonio después de haberlo cambiado tras el inicial en que negaba cualquier relación y señalaba que al dirigirse al baño simplemente se encontró accidentalmente con la mujer, son algunos de los detalles que provocaron la decisión de la jueza, además de las declaraciones de los testigos, que corroboran que la mujer, junto a dos amigas, se sentó con el brasileño en la misma mesa de la discoteca.