Con un 0-2 en el global, las Águilas clasifican a su segunda final consecutiva en la Liga MX Femenil.
MONTERREY.- Con un gol de Casandra Cuevas, América venció 0-1 al actual campeón, Tigres, en el Estadio Universitario, 0-2 en el global, y accede a su segunda final consecutiva en la Liga MX Femenil.
Defensivamente, las Águilas realizaron un partido perfecto, luego que en la ida de las semifinales en el Azteca se habían impuesto por la mínima diferencia. El equipo del español Ángel Villacampa demostró haber adquirido la madurez para manejar los partidos de liguilla, algo que no pudo hacer el torneo anterior cuando cayeron en la final ante las mismas Amazonas.
Lo que pasó en el primer tiempo fue inesperado; no fue de ida y vuelta, dada la calidad de los plantes; fue cerrado y muy accidentado, con roces y jugadas que pusieron en peligro la integridad física de las jugadoras, tanto así que Sabrina Enciso, del América ya no pudo continuar en la segunda parte, por indicaciones del árbitro Martín Molina.
Al minuto 13 la lateral Sabrina Enciso salió de la cancha tras recibir una falta; no pudo continuar y fue relevada hasta el 18’. Dos minutos antes se dio un choque de cabezas entre jugadoras de ambos equipos; hubo atención médica y se utilizó el protocolo médico para saber si podían continuar las jugadoras y afortunadamente prosiguieron.
Tigres fue un equipo determinado que no dejaba de atacar, a diferencia de América que se plantó bien defensivamente para contener; hacía buenos relevos de marcación, sin llegar a ser personales. Así los planteamientos, las Amazonas no tuvieron mucha profundidad ni llegadas de gran peligro. Lizbeth Ovalle mandó un remate al poste que fue de lo más parecido a gol de las locales; pero nadie puede recriminarles ausencia de empeño, de ganas para buscar abrir el marcador.
La delantera Alison González se vio envuelta en otra acción riesgosa casi al final de la primera parte. Al buscar el balón por aire tuvo una caída aparatosa que le hizo caer mal al pasto; recibió atención médica, pero terminó el juego. Y si se habían dado seis minutos de compensación, se agregaron dos más por el contratiempo de Alison. América se fue al vestidor con el deber cumplido, manteniendo el 0-0 que Tigres no pudo romper.
De vuelta al campo, el árbitro decidió que Alison González ya no ingresara, por lo que el entrenador Ángel Villacampa optó por cambiarla por Sarah Luebbert.
La presencia de Sara sería fundamental en el engranaje de las Águilas para mantener su juego seguro y apegado a sus necesidades. Las capitalinas tuvieron un arribo a velocidad, con una escapada que parecía el gol al 48’, pero la zaga local se multiplicó y tapó el disparo. Luego, al 51’ se pedía penalti en contra del América, pero entró en acción el VAR y no lo marcó.
Tigres retomó el control del partido, mientras las Águilas continuaban jugando por nota defensivamente; al 55’ salvó su portería con una barrida al filo de la navaja. La entrenadora canadiense Carmelina Moscato mandó tres cambios de un jalón, con la clara idea de tener gente más fresca que pudiera intentar darle otra dirección al encuentro que se mantenía 0-0.
Al 70’, Tigres se pierdió el gol, tras una llegada por la izquierda, pero sola Belén Cruz intentó definir de primera intención y el balón pasó pegado a un poste. Al minuto, América no perdonó y tras recuperar el esférico inició un contragolpe que culminaría en el gol de Casandra Cuevas al 71’, tras un servicio de Sarah Luebbert. El 0-1 cerraba el pase a la final de las Águilas.
Ni el tiro libre de Ovalle ni su remate que salvó la portera visitante pudieron con las Águilas que, ante 20 mil personas, doblegaron a Tigres, y con dos triunfos sigue adelante en busca del título del Clausura 2023.