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Jaime Lozano transita de la tristeza y decepción como aficionado del Tri al orgullo y la fe al frente de México

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El pulso de la victoria de México ante Jamaica por su pase a la Final (2:30)

Revive los mejores momentos del triunfo mexicano con goleada a los Reggae Boyz acompañado de las reacciones de los especialistas de ESPN. (2:30)

LAS VEGAS -- De la “tristeza y decepción” como aficionado el pasado 15 de junio por lo que ocurrió en Las Vegas, Jaime Lozano pasó al “orgullo y la fe” como director técnico de la selección mexicana por lo que provoca el resultado del 12 de julio en la misma Ciudad del Pecado tras avanzar a la Final de la Copa Oro en la que enfrentará a Panamá.

Así de pendulares han sido las vivencias de Lozano en menos de un mes. Del insomnio del aficionado tras la histórica derrota ante Estados Unidos al sueño profundo del entrenador tras golear 3-0 a Jamaica en una semifinal.

“Me sentí muy triste y decepcionado, como muchísima gente”, revela Jimmy al recordar cómo, ante el televisor en casa, con su familia, como técnico desempleado, observó a México sucumbir 3-0 ante Estados Unidos en la Semifinal de la Liga de las Naciones de la Concacaf.

“(Me sentí) muy triste me sentí. Sentí decepción y tristeza, porque Estados Unidos ha avanzado mucho, pero la cara que nosotros dimos ese día no es la que tiene el mexicano”, agregó. “Como técnico es difícil dar un diagnóstico, porque físicamente ni siquiera los veía competir. No me gusta dar un diagnóstico cuando no tengo toda la información debida”.

Por otro lado, llegar a la Final de la Copa Oro no precipita a Lozano sobre su futuro o su continuidad al frente de la selección mexicana y reitera que la oferta hecha por el comisionado de la Federación Mexicana de Futbol, Juan Carlos Rodríguez, fue estrictamente para dirigir en la Copa Oro.

Lozano no ejerce presión más allá de las puyas que recibe para que levante la mano y la voz y exija una oportunidad para hacerse cargo de la selección mexicana si gana la Copa Oro e insiste en que hay una meta colectiva y ese es dar la vuelta olímpica en el SoFi Stadium como un compromiso adquirido, grupal, como un pacto de sangre con el grupo de jugadores que hoy le permiten contemplar su futuro con orgullo, agradecimiento y fe en el rendimiento de los futbolistas.

“Ese es el compromiso que tenemos todos, ellos lo aceptaron, yo lo acepté y es ganar la Copa Oro”, reitera. “No tengo más que agradecerles a los jugadores la confianza por la forma en que se entregan, la forma en que siguen los planes del partido. Es increíble.

“El trabajo en equipo es más una decisión que una virtud y ellos decidieron hace mucho tiempo que querían ser el mejor equipo de esta copa, regresar la Copa Oro a casa y estamos a un paso, pero viene lo mejor. Sabemos que somos buen equipo y que enfrentaremos a un gran equipo”, añadió Lozano.

El técnico tricolor explica que, a pesar del 3-0, de no recibir goles y haber tenido en la Semifinal ante Jamaica, tal vez, la mejor actuación de México en lo que va de la Copa Oro, aún así, hay algunas situaciones muy puntuales que deben trabajar para la Final, por ejemplo, la posesión y mantener el perfil ofensivo durante todo el partido.