La hermana mayor del 'Guti' comparte con ESPN los pasajes complicados que vivió el refuerzo de Chivas ante la falta de actividad que sufrió con el PSV
MÉXICO -- El refuerzo de Chivas, Erick Gutiérrez, pasó momentos complicados durante sus primeros meses en los Países Bajos. Las noches para el 'Guti' fueron de lágrimas y videollamadas constantes con su madre, a causa de la depresión que sufrió por la falta de actividad con el PSV de Países Bajos, por lo que estuvo a nada de claudicar. Karina Gutiérrez, hermana mayor del mediocampista mexicano, platicó con ESPN sobre este episodio, que con el paso de los días se transformó en una foraleza que le permitió al Guti retomar la alegría por el futbol..
“No fue nada fácil y más porque no fue falta de talento, no, fueron cosas que se dan entre los entrenadores del PSV, ellos traen su equipo, traen todo, pero falta de talento nunca fue. Es muy difícil para alguien que sabe que tiene las aptitudes estar comiendo banca, ¿No? Y mucho tiempo”, compartió Karina, al recordar los malos momentos que pasó su hermano menor.
La depresión se apoderó del hoy jugador de Chivas, al grado de querer abandonar su sueño: “Fueron muchas lágrimas, fueron muchas cosas, entró en depresión, fueron muchas cosas las que él vivió. Se retó a él mismo como ser humano allá. Quiso renunciar y él nunca renuncia. Dijo: ‘yo creo que esto no es para mí porque siento que doy todo. Sentía que corría y no llegaba a ninguna parte’. Entonces se aisló un tiempo, se aisló, fue muy difícil para él y no fue cuestión del club ni nada, son circunstancias que el futbolista tiene que vivir estando lejos, con otras culturas, con otras personas, con otro estilo de juego. Entonces quiso renunciar y él nunca renuncia” agregó Karina.
“Volvimos a tener a un Erick de 11 años, volvimos a las llamadas en la madrugada, volvimos a los mensajes en las madrugadas para no dejarlo solo, para motivarlo, para que le echara ganas, hasta que logró participar”, señaló su hermana, recordando cuando 'Guti' estaba en las Fuerzas Básicas del Pachuca y recibía llamadas todos los días de su familia.
Karina Gutiérrez consideró que el 'Guti' se había ganado la confianza de su entrenador en el PSV, sin embargo, las cosas no le salieron como se esperaba: “Él llegó y creyó que iba a permanecer, ¿No? Porque debutó con gol. Debutó bien, seguro, él se sentía muy bien, pero desgraciadamente empezó la banca y no entendía la razón. Guti nos decía: ‘sentía que corría y no llegaba, no llegaba. Entonces no voy a hacer nada, voy a perder mi nivel, un futbolista tiene que jugar, porque si no pierdes un nivel por más capaz que seas’. Entonces sí fue muy, fue muy difícil para él".
'Fue depresivo, volvió mi mamá a estar yendo muy seguido para allá. Volvimos a hablar con él todos los días, estarlo levantando anímicamente, sus hijos y su esposa. Entonces sí fue muy complicado. Casi siempre hacía videollamadas, entonces se miraba ojeroso, se miraba cansado, se miraba hinchado, no dormía, sufría de insomnio. Entonces su voz era diferente, su expresión era diferente, hablaba mucho: ‘extraño mucho, los amo mucho, quisiera estar allá, me he perdido de tanto, me sigo perdiendo de tanto y no estoy consiguiendo nada’. Entonces era muy difícil para él, la verdad”, agregó Karina.
Ahora, Erick Gutiérrez regresa a México con sed de revancha, Karina considera que su hermano llega más fuerte que nunca tras lo vivido con el PSV: “Chivas está recibiendo un Érick muy fuerte, muy fuerte emocionalmente y más crecido deportivamente”.
Erick Gutiérrez no debutrá esta noche ante Necaxa, en el compromiso de la tercera jornada, pues será hasta el domingo cuando tenga sus primeros minutos como integrante del Rebaño, ante el Athletic de Bilbao, en el partido de vuelta por el Trofeo Árbol de Gernika.