La Máquina venció en casa a Tigres en su partido más duro hasta el momento y tomó el liderato del Clausura 2024
Sobre la cancha del Estadio Ciudad de los Deportes, el Cruz Azul de Martín Anselmi se enfrentó a su primera 'prueba de fuego' contra Tigres, en la que mostró personalidad durante los 90 minutos ante una de las plantillas más poderosas de Liga MX, gracias a un manejo de partido mediante el control de la pelota, intensidad en fase ofensiva y presión agresiva alta para desconcertar al rival.
A pesar de sus pocas intervenciones ante jugadas de peligro inminente, el portero Kevin Mier destacó sobre la cancha gracias a la capacidad e inteligencia que porta para jugar como líbero, pues generó volumen de juego en zona baja cuando se le requirió como un jugador de cancha más, y dio amplitud al equipo para salir en velocidad con el balón pegado a los botines.
En defensa, el zaguero Willer Ditta se llevó las palmas de la grada junto con Gonzalo Piovi, pues el colombiano mostró una férrea marca sobre Diego Lainez, Fernando Gorriarán y André Pierre Gignac, quienes encontraron una muralla en las ocasiones que osaron transitar por su zona de la cancha.
Por su parte, Piovi ha entregado argumentos para obtener el 'perdón' de la grada luego de un inicio flojo con el equipo pues, a pesar de ser zaguero central, mostró atrevimiento para adelantarse en su posición y dar salida por el costado izquierdo como un centrocampista más, con resultados más allá de favorables.
Mención especial para Erik Lira, de quien Martín Anselmi ha aprovechado su vocación como centrocampista de contención para ponerlo entre los centrales durante duelos anteriores y esta noche fungió como la columna vertebral de la zaga, también con un rendimiento notable.
En el centro del campo, Carlos Rodríguez destacó hacia ambas direcciones de la cancha, mientras que Lorenzo Faravelli mantiene un rendimiento ascendente y cada vez toma mayor responsabilidad como orquestador de juego ofensivo.
En el último tercio de la cancha, Uriel Antuna entregó un rendimiento irregular, con llegada en velocidad, desborde pero errores en centros, sin embargo, el balón al área que se convirtió en autogol lavó un poco su imagen. Alexis Gutiérrez también entregó cuentas apenas satisfactorias y el mayor problema de Cruz Azul, sin duda, fue la falta de gol por parte del eje de ataque pues, tanto Ángel Sepúlveda como Mateo Levy no brillaron en su puesto.