<
>

Robert Dante Siboldi narra polémica salida de Tigres

El uruguayo dio a conocer su versión a través de un comunicado en el que señala a Mauricio Culebro y Mauricio Doehner, directivos de la institución.


Robert Dante Siboldi narró la manera en la que se dio su polémica salida de Tigres, la que califica como “deplorable”, incluso señala a Mauricio Culebro y Mauricio Doehner, directivos del conjunto de Nuevo León, como “seudodirigentes”, quienes en todo momento crearon “una historia inventada e implantada” contra Miguel Fuentes, auxiliar técnico, a quien acusaron por traicionarlos.

Robert Dante Siboldi señaló que todo inicio el domingo 2 de junio, día en el que Tigres se reincorporó a los entrenamientos. El uruguayo, junto a su auxiliar Miguel Fuentes fueron citados en las oficinas de la institución, donde fueron recibidos por abogados, quienes se quedaron con su ayudante, además de Mauricio Culebro y Mauricio Doehner, quienes le dijeron al estratega “nos traicionaron”, en referencia a la eliminación del Clausura 2024 ante Monterrey.

“Al ver mi reacción desorientada y que no entendía nada, me comenta que Miguel Fuentes nos traicionó. Que había llegado un mensaje anónimo a las oficinas del corporativo donde se denunciaba que se había vendido información privilegiada (alineación, idea de juego, parado táctico, toda la estrategia de juego) a la directiva del club rival de la ciudad en instancias de cuartos de final”, detalla Robert Dante Siboldi en su comunicado emitido este lunes.

Los directivos de Tigres aseguraron haber recibido un mensaje después del juego de ida que los alertó, que incluso habían intervenido los teléfonos personales del cuerpo técnico de Robert Dante Siboldi, quien en repetidas ocasiones le dijeron que estaba “limpio”.

Doehner me señala que en el partido de ida se mensajeaban en el entretiempo Miguel Fuentes y la directiva del equipo rival, le reclamaban que nos estaban ganado solo por un gol, cuando debería ser más abultado el marcador. También que, en el trayecto del hotel al estadio del partido de vuelta, él ya sabía que la serie había sido "vendida", que cada vez que buscaba la mirada de Miguel Fuentes lo evitaba”.

“Argumentaban tener todas las pruebas. Insistían mucho con eso. Decían que tenían videos, fotos y audios evidenciando que Miguel Fuentes recibía dinero e iba a un casino a apostar en favor del equipo rival, inclusive imágenes del chat entre la directiva del equipo rival y Miguel Fuentes”.

Ante dichas acusaciones, Robert Dante Siboldi externó que creyó todo lo que le decían Mauricio Culebro y Mauricio Doehner, directivos de Tigres, incluso llegó a sentir enfado y decepción por su auxiliar Miguel Fuentes, a pesar de que no le mostraron ninguna prueba en contra de su ayudante.

“Pero algo no encajaba en todo lo que me decían. Me dijeron yo era una víctima, (cito sus palabras), yo solo era "Un daño colateral". Me pidieron que pensara bien de qué manera quería salir del club, dado que mi separación o baja era definitiva (que regresara a las 13:00 horas del día siguiente) y ellos me darían una salida digna para MANCHARME lo menos posible”.

Robert Dante Siboldi salió “destruido” de las oficinas de Tigres, en las que se quedó Miguel Fuentes. Se fue a su casa, donde reunió al resto de su cuerpo técnico y ahí fue donde le surgió la duda de que no le habían enseñado pruebas.

“Al rato me llama Miguel Fuentes para contarme lo que sucedió con él. Me señaló que le dijeron que tenían pruebas que él había traicionado al club, lo interrogaron. Entre el sinfín de preguntas, cuestionaron: ¿a quién vendiste información?, ¿a quién conoces en el equipo rival de la ciudad?, ¿la directiva de ese equipo llegó a un arreglo contigo?, ¿con quién tenías contacto?, ¿sospechas que Siboldi vendió información o bien alguien más del cuerpo técnico?, ¿si Antonio Sancho vendió información?, ¿si fue algún jugador?, ¿estas últimas semanas compraste propiedades? etc., etc. Ellos buscaban argumentos para que su historia tuviera sentido. Él (Miguel Fuentes) todo lo negó, porque NADA ERA VERDAD. Le retiraron y se llevaron su celular por más de una hora. Todo el tiempo lo grabaron. Miguel pidió copia de esa grabación y las pruebas que decían tener y se las negaron”.

Robert Dante Sibolid y Miguel Fuentes regresaron a las oficinas de Tigres el martes 4 de junio. Los volvieron a separar, pero ahora el uruguayo les pidió a Mauricio Culebro y Mauricio Doehner las pruebas que comprometían a su auxiliar, situación que molestó a los directivos, quienes habían enviado los contratos de renovación el 16 de mayo, siete días después del partido de ida contra Monterrey.

“Muy raro si tienes una investigación iniciada el nueve de mayo, como me decían, que nos enviaran los contratos el día dieciséis posterior y nos pidan regresarlos firmados lo antes posible. Ese día les solicité a Doehner y Culebro las pruebas por la acusación a Miguel Fuentes. Me manifiestan su enojo y me levantan la voz. Dijeron que yo no confiaba en su palabra, que era una falta de respeto pedir esas pruebas. Ante mi insistencia me muestran sus pruebas: unas copias en blanco y negro, borrosas, prácticamente ilegibles de supuestos chats. Pregunto quién supuestamente es el receptor de esos chats, y no me dieron respuesta. Les comento que hasta mi hijo en prepa puede hacer una mejor edición, que eso que me muestran es falso. Que sus supuestas "pruebas" eran un insulto a la inteligencia. Les pedí que me mostraran las fotos, videos, audios y el celular con esos chats -decían tener todo eso el día anterior-pero no, no tenían nada”.

Robert Dante Siboldi calificó a los directivos de Tigres como “gente carente de valores”, además de que señaló que usaron a los medios de comunicación y periodistas para dañar la imagen del cuerpo técnico del uruguayo, quien ya actuó en lo legal contra la cúpula del conjunto de Nuevo León.

“Me vi obligando a acudir a otras instancias en la vía legal para tener respuesta (Conciliación Prejudicial NLE/CI/2024/029508) y después de más de un mes de reuniones con sus abogados externos e internos, no hay intenciones de enmendar. Estos directivos no tienen la decencia de admitir que ellos fueron los creadores de esta calumnia; callaron por conveniencia, faltó empatía, profesionalismo, calidad humana, capacidad de gestión, y lo más triste, ponderan su necedad y soberbia antes que aceptar el grave error y daño que se cometió”.

“Triste que estos seudodirigentes sean hoy la cabeza de un club, al que tanto quiero. Muy triste nuestra salida, deplorable las formas. No lo merecíamos”, cerró Robert Dante Siboldi.