MONTERREY -- La pasión con la que se vive el fútbol no reconoce fronteras, idiomas ni mucho menos estratos sociales. Este bello deporte tiene el sello de la gente, quienes terminan dando el folclor y el color dentro de los estadios.
Esta es la historia de Crescencio Cuevas Vanegas, conocido como 'Chencho', quién desde su taxi ha vivido por más de una década la pasión de los Rayados al trasladar a diario a reporteros al Barrial, presumiendo anécdotas junto a la prensa y jugadores y convirtiéndose en uno más del día a día de Rayados.
EL LADO HUMANO DE SUAZO
'Chencho' platica con gusto las buenas atenciones y acciones del polémico y emblemático exdelantero de los Rayados, Humberto Suazo, quien compartió más de una historia de vida junto a él.
"Era mi amigo, en un cumpleaños mío me trajo un pastel y me regaló una playera. Cada vez que había una oportunidad me regalaba ropa de fútbol y personal, conmigo siempre se portó muy bien", confesó.
Vanegas también recuerda con gusto como Suazo le dio un segundo aire en la vida a un conocido que atravesaba por una complicada situación.
"El hijo de un amigo mío tuvo un accidente muy fuerte, incluso dijeron que estaba muerto, pero al llegar las atenciones médicas lo reaniman y vuelve a vivir, pero queda cuadripléjico. Suazo es su ídolo y cuando le pedía al 'Chupete' una firma y un saludo me dijo que no, que le iba a hablar a su teléfono. Le dijo que ya sabía lo que había pasado y platicó con él como 15 minutos. Desde ahí decía que Suazo era su amigo, estaba feliz".
VIVENCIAS EN LA SALA DE PRENSA
En bastantes ocasiones se puede ver a 'Chencho' en la sala de prensa mientras se llevan a cabo las conferencias. A veces como protagonista y en otras como cómplice, como la vez que tuvo que guardar el secreto de Jesús Arellano.
"Una vez 'Chuy' aventó un 'cuete' a la sala de prensa y se fue corriendo, yo fui el único que vi y todos salieron preguntando quién fue y yo me no dije nada. Todo se imaginaban porque así es 'Chuy', bien bromista".
La confianza que tiene este personaje con los jugadores es envidiable, en una ocasión, mientras hablaba Zavala, Vanegas alzó la mano emulando a los periodistas como si fuera a realizar una pregunta, lo que desató la risa y un comentario del jugador al respecto.
VIVIENDO EL SUEÑO
Más allá de sus actividades como taxista, Vanegas es consciente del privilegio del que goza al ser parte del día a día del Barrial, hecho que vive con felicidad y una humildad sin igual.
"Tengo el honor de ver a los jugadores, al equipos que le vas, eso es una agasajo, tus ídolos, eso es a todo dar".