MÉXICO -- Mientras Cecilio pica el balón, Pedro sonríe en la tribuna. La promesa se cumplió a lo 'Panenka' y el joven de 23 años lo sabe. El gol frente a Pumas le pertenece: Es su primera vez en el Azteca y se marcha con el puño en alto, como un ganador más entre los 11 del campo.
Viajó desde Matamoros hasta la Ciudad de México. Abordó un avión por primera vez y llegó a suelo azulcrema, al mismo hotel que el equipo y en busca de los ídolos de toda su vida. Abrazo con Oribe, sonrisa con Samudio y las palabras mágicas de Domínguez.
"Mañana te voy a dedicar un gol, el gol que meta es para ti, Pedro", prometió el '10' paraguayo al joven mexicano y de sus palabras queda la mejor constancia, una sonrisa sincera que se habría de replicar en el Estadio Azteca al minuto 80, con el 2-1 en favor de la causa azulcrema.
Pedro Villarreal tiene 23 años y apoya al América desde que tenía seis. Padece parálisis cerebral infantil y no tiene movilidad en la mayoría de su cuerpo, pero la pasión por el futbol corre a través de su sangre, aún más en su presentación frente al 'Coloso'.
"En mi vida nunca había visto a una persona tan feliz, lo digo y se me eriza la piel. Yo lloré de la emoción, él también... su mamá me lo ha agradecido infinitamente; yo gané un amigo y lo digo de corazón", explica al respecto Alberto Rivera, principal impulsor de la aventura.
Hace sólo 15 días, Matías Vuoso visitó Matamoros para una firma de autógrafos, fue ahí donde Pedro y Alberto se conocieron con una causa común: El amor por el equipo del 'Piojo' Herrera les llevó a reencontrarse y compartir un fin de semana para no olvidar.
Junto al equipo amateur CDM, Rivera reunió los fondos suficientes para cumplir el mayor deseo de 'Pedrito': Conocer el Estadio Azteca, gritar un gol de su equipo y con suerte, compartir un momento con las figuras azulcremas que solía seguir por televisión.
Con su madre y su nuevo amigo, Villarreal viajó hacia la capital del país, fue ahí donde se cruzó con toda la plantilla del equipo, incluido Oribe Peralta. El 'Cepillo' le obsequió una camiseta que aún está por llegar, pero que contará con todas las marcas de la batalla frente a Pumas, incluido el sudor del primer gol del partido.
El 'Vaquero', como también se conoce a Alberto, volverá a la Ciudad por el trofeo prometido y hasta entonces lo entregará a Pedro, quien se lleva como recuerdo las palabras del nuevo y humilde ídolo azulcrema, Cecilio Domínguez.
"Cecilio desde que lo vio fue, lo abrazó y nos tomamos la foto con él. Lo abraza, se acerca a Samudio y le promete el gol al muchacho. Al otro día en el desayuno nos lo encontramos, va, le agita la cabeza y le dice, 'recuerda que voy a meter un gol para ti'" y sí, el de Asunción anotó en favor de un gran sueño.
