TOLUCA -- Para Ricardo La Volpe, técnico de Toluca, el triunfo sobre Xolos de Tijuana les cae muy bien, pues afirma que los jugadores estaban presionados por no haber ganado en el Apertura 2019. Lo que no le gustó es que no fueron contundentes.
“Ellos entendieron que debían dejar todo en la cancha. Más allá de cómo se jugó, lo importante fue ganar”, declaró en conferencia de prensa.
No obstante, recalcó que a los Diablos les falta contundencia y arriesgar más, algo que a su juicio no tuvieron sobre todo en los últimos minutos del encuentro de este domingo, dentro de la sexta fecha.
Reconoció que “teníamos un problema grave” que era no hacer goles; solo llevaban uno, cuando “para ganar se necesita anotar; cuando no se tiene eso es más factible que pierdas”.
Dijo que le da la razón a la gente que pidió que el equipo buscara hacer más anotaciones, pues para eso pagan un boleto y teniendo superioridad numérica en la cancha, por la expulsión de Camilo Sanvezzo, tendría que verse reflejado en el marcador.
“Ellos quieren ver gol. Sin gol es como si vas al teatro y no hablan o están mudos. El fútbol sin gol es mudo, es feo”.
Pero entiende que “estaba muy presionados y en lugar de ir adelante echaban la pelota atrás. Los justificó porque no fuimos a buscar gol y le doy disculpas por ello a la gente porque no fuimos por el tercero y el cuarto. Un espectáculo sin gol no es espectáculo”.
Reveló que en el vestido felicitó a los jugadores, “pero saben ellos que no me gusta que no atacaron. Hablamos en la semana que teníamos que ser contundentes. Hay que matar al rival”.
Agregó que de alguna manera entiende al jugador que lo que quería es ganar y no fue más al frente, algo que hablara con ellos cuando vuelvan a entrenar.
En cuanto a Emmanuel Gigliotti, quien fue abucheado por la gente por errar una ocasión clara de gol comentó que tiene una categoría, pues jugó en Boca y en Independiente, “y solo depende de él salir adelante”.
Resaltó que personalmente cree mucho en la metafísica, en la autoestima. “Y él es quien debe decir por qué lo trajeron y que va a empezar a hacer goles. Le ha costado, pero tiene que agarrar confianza”.
De ahí en fuera, “yo le puedo decir que tiene mi confianza; él tiene que levantar su nivel futbolístico. ¿Qué tengo que hacer?, ¿puedo darle un besito, una palmada? ¿Con eso va a hacer goles?”.