El Estadio Azteca fue resguardado para el duelo América versus Pumas con nuevos métodos para brindar seguridad a las personas que acudieron al Clásico Capitalino; el operativo dio inicio alrededor de las 12 de la tarde, momento en el que empezaron a montar las vallas.
Todo transcurrió con normalidad hasta que hubo un enfrentamiento entre cuerpos de seguridad e integrantes de la porra azulcrema, situación contraria a la que se vivió cuando arribó la caravana de seguidores de los universitarios, quienes accedieron sin problema al 'Coloso de Santa Úrsula', después de que cada uno de ellos fue revisado.
La estrategia para recibir a los equipos fue diferente, pues anteriormente era común que personas arrojaran cosas hacia los autobuses, pero ahora, momentos antes de que arribaran las escuadras, los policías comenzaron a tomar las rejas y a correr a las personas que estaban ahí, por lo que ambos equipos ingresaron sin inconvenientes al inmueble.
A diferencia de otros partidos, en los que las personas podían permanecer en su carro antes del silbatazo inicial, pero ahora no fue así, por lo menos para los que no estaban en la zona de la porra visitante, pues había motos con dos policías a bordo, que recorrieron el estacionamiento y presionaba a los asistentes a ingresar al inmueble, incluso los elementos de seguridad se quedaban hasta que no caminaban hacia los accesos.