MËXICO - Raúl Gutiérrez se forjó como futbolista en las fuerzas básicas del Atlante, equipo que le dio la oportunidad de debutar en la Primera División. Los azulgranas y el look de cola de caballo que usó en su carrera lo orillaron a ganarse el apodo del 'Potro', mismo que mutó cuando llegó al América.
"Hubo circunstancias, primero que jugaba en Atlante, eran los Potros y después que empecé a dejarme crecer el cabello y amarrármelo con cola de caballo, entonces todo esto lleva al 'Perro' Bermúdez a ponerme el mote de 'Potro' Gutiérrez", recuerda el entrenador que llevó a la selección mexicana al campeonato mundial Sub-17 en el 2011.
"Fue a raíz de que me empecé a amarrar la coleta, porque en ese tiempo los únicos que nos amarrábamos el pelo así era Mohamed y yo, entonces de ahí sacó que yo era el 'Potro'".
Gutiérrez alcanzó un gran nivel en el Atlante, escuadra con la que se coronó en la temporada 1992/1993, además de que lo catapultó a la Selección Mexicana para el Mundial de 1994, mismo año en el que llegó al América, donde su apodo sufrió una modificación.
"Más adelante me puso 'Pegaso' porque me fui al América, porque le salieron alas al caballo, así fue esa historia. Era muy ad hoc al momento que estaba viviendo y bien, realmente no me causó mayor lío. Al paso de todos los años, la mayoría de la gente me conocen como 'Potro'".