Toros Neza es una de las escuadras históricas del futbol mexicano que logró cautivar a miles de aficionados y uno de los jugadores que se ganó el cariño de la hinchada fue el delantero brasileño, Nidelson Silva de Melo.
El exjugador carioca, mejor conocido como "Nenei", inició su carrera en su país a los 18 años con el Porto Alegre y debido a su calidad despertó el interés de los Diablos Rojos del Toluca, equipo que lo fichó para la campaña 1990/91, pero no debutó y antes de finalizar esa temporada fue traspasado al Luis Angel Firpo de El Salvador.
En la temporada 1992/93, Silva se marchó al balompié de Costa Rica para jugar con el Herediano, club donde logró recuperar su mejor versión y sus actuaciones lo llevaron de regreso al Toluca.
En su temporada debut con el conjunto choricero logró marcar 12 dianas, pero sus buenos números fueron opacados por su mal comportamiento fuera de las canchas. El brasileño empezó a tener problemas con las bebidas alcohólicas y su gusto por la vida nocturna obligaron a la directiva de los Diablos Rojos a separarlo del club.
"Nenei" recibió ayuda para superar sus problemas y regresó al balompié profesional con el Zacatepec, plantilla en la cual logró coronarse campeón de goleo y Toros Neza le brindó la oportunidad de volver a Primera División.
Con el plantel de Neza, Silva firmó un extraordinario Invierno 1996 registrando 15 goles en total, pero una vez más su comportamiento fuera de las canchas opacó su desempeño en el terreno de juego. El brasileño, quien se encontraba en su país, no se reportó en la fecha programada para los entrenamientos de preparación para el Verano 97 y la directiva tuvo que ir por él. Debido a sus problemas y su falta de trabajo físico, "Nenei" solo anotó cinco dianas y se despidió de Toros después de la Gran Final que perdieron ante Chivas.
Tras abandonar el futbol azteca, Silva se refugio en el balompié de El Salvador y sus problemas extra cancha acapararon los titulares de la prensa. Sin embargo, pese a sus escándalos, el carioca logró tener buenas actuaciones en suelo salvadoreño, se naturalizó y disputó las eliminatorias del Mundial de Francia 1998 con El Salvador.
En 2005, "Nenei" decidió colgar los botines después de ganar la Copa con el Atlético Balboa. Por sus problemas con el alcohol y las drogas se quedó sin posesiones materiales y tuvo que trabajar como mesero y posteriormente emigró a Estados Unidos.
Actualmente, Silva de Melo vive en Río de Janeiro junto a su familia.