Me parecería un lujo que no podemos darnos, dejar escapar a uno de uno de los jugadores más en forma de la liga.
Quiero arrancar con algo que es muy evidente: no sobran los centro delanteros nacidos en México. Llevo rato inclusive pensando que son una especie en peligro de extinción. Pero aquí es donde cambia un poco la cosa, y más allá de que he arrancado con un tono fatalista y de posible desenlace muy desafortunado, los años me han demostrado que por muy desolador que parezca el horizonte…siempre termina apareciendo uno nuevo.
No nos sobran, pero desde principios de la década de los 90 a la actualidad…nunca se ha quedado vacante la posición. Y no me refiero a simplemente la llenamos por llenar. Aparecieron elementos de mucha calidad y con las capacidades necesarias de cargar con el peso de las exigencias. Se fue Hugo, pero aparecieron Luis García, Carlos Hermosillo, Luis Hernández. Cuando terminó la etapa de estos, Jared Borgetti puso el listón muy alto, Omar Bravo alzó la mano y cuando otra vez parecía que se secaba el estanque, Javier Hernández, Oribe Peralta, Carlos Vela (aunque a Carlos pudimos verlo menos en Tri, de lo que hubiéramos querido), estaban preparados. A lo que quiero llegar es que aunque no hay exceso en la producción de goleadores en este país…tampoco hemos sufrido épocas de sequías.
Actualmente inclusive, seguimos contando con esa “buena fortuna”. En condiciones normales, el 9 inamovible se llama Raúl Jiménez. Chicharito puede todavía entrar en la rotación, J.J. Macías pide oportunidad y la regularidad de Henry Martín y Alan Pulido los pone también entre los posibles convocados. Prometo que esto no se trata de una lista de atacantes mexicanos, a través de los últimos 30 años. Esto tiene que ver con la posible llegada de un elemento más. La llegada del que hasta el momento en el que se escribe esta columna, comparte la cima de los mexicanos con más goles en la presente edición de la liga. No solo eso, viene de un torneo previo bastante destacado en un equipo que no se caracteriza por generar muchas oportunidades de peligro y que a su capacidad goleadora, tenemos que agregarle la inteligencia que tiene para aguantar el balón de espaldas al arco y cumplir con labores que tal vez no son las más vistosas en su posición.
Me refiero a Santiago Ormeño (por si había alguna duda, y una disculpa de que se han requerido más de 350 palabras para llegar hasta el personaje del que quería hablar). Carrera atípica la de Santiago que tiene la posibilidad también de vestir la camiseta de Perú. De hecho en los próximos días seguramente tendrá que venir una decisión y espero que el Tata levante el teléfono y se ponga en contacto con el delantero del Puebla. Y puedo imaginar sus caras, “Toño, pero ¿no nos acabas de dar una lista de jugadores actuales que también juegan esa posición?”…y yo les diré “así es”, pero no nos sobran delanteros. Además con respeto para Martín y Pulido (cuya temporada no ha arrancado), la actualidad de Santiago me parece mejor, y bien sabemos de la importancia de los momentos en la complicada carrera del “9”.
La llamada de Perú no debe tardar en llegar y es que allá, la necesidad de un referente de área es causa no de emergencia nacional…porque estamos hablando de futbol, pero le urge a Gareca buscar alguna solución. En esta guerra de acaparar jugadores para evitar que vistan la camiseta de otra selección, México parece tener pleito cantado con Estados Unidos, pero en esta atípica competencia que tenemos con la selección peruana, me parecería un lujo que no podemos darnos , el de simplemente dejar escapar así como así a un jugador que hace 12 meses no aparecía en el radar…pero que hoy es uno de los jugadores más en forma de la liga.