Para fortuna de todos, viene la mejor época del año en la Liga MX, la Liguilla.
A excepción del América que ha dominado a placer, el resto de los equipos ha tenido un rendimiento sumamente cuestionable a lo largo de la fase regular del torneo.
Cruz Azul, el vigente campeón del fútbol mexicano, pareciera haber olvidado las grandes noches que tuvo el semestre anterior y sin caer en una crisis ni mucho menos, perdió la mística que lo llevó a levantar el trofeo de campeón.
A pesar de que Juan Reynoso ha asegurado en repetidas ocasiones que la “campeonitis” es un invento de la prensa, La Máquina se descarriló y parece que todavía tiene confeti en las vías por el ansiado festejo. No es para menos, la espera fue muy larga y el plantel podría seguir disfrutando de haberse quitado la presión que durante tanto tiempo afectó al equipo y a la afición.
Tigres, con Miguel Herrera, no ha logrado desplegar ese futbol vertical y ofensivo que tanto creímos tendría con el “Piojo”. Y aunque su cierre de torneo da señales de acercarse a un mejor nivel, sigue estando lejos de lo que en el presupuesto prometían los felinos.
Monterrey cayó en un bache de cuatro derrotas consecutivas que les llegan en el peor momento con la final de la CONCACAF Liga de Campeones por delante y con la obligación de vencer al América para ir al Mundial de Clubes.
Pumas acumula cuatro victorias, cinco empates y cinco derrotas en lo que va del torneo, pero desde la llegada de Miguel Mejía Barón, el equipo tuvo un nuevo ánimo y su semana perfecta de nueve puntos conseguidos, de nueve posibles, los ponen a tiro de piedra para pelear por un puesto en el repechaje. Por increíble que parezca.
Chivas ha sido, sin lugar a dudas, la gran desilusión del torneo. Con un equipo que no motiva a su afición, que cambió de entrenador por las exigencias de una afición que se aburría en sus partidos, y la historia no solo es la misma, sino que los resultados del Chiverio con Leaño al frente distan mucho de las palabras de ilusión del joven técnico mexicano. Peor aún, Chivas es la segunda peor ofensiva del certamen junto con Xolos, solo por delante de Querétaro.
Para fortuna de todos, viene la mejor época del año en la Liga MX, la Liguilla. Esa que se las ingenia, casi siempre, para generar emociones en sus partidos y agregar adrenalina en una fase de eliminación que podrá poner a prueba al líder del torneo. Algo que hasta ahora, nadie ha podido lograr.