Sebastián Córdova, el 10 que quedó a deber con América y ahora puede cambiar sus colores

Sebastián Córdova, quien puede dejar al América, tuvo un torneo comparable a una montaña rusa: con demasiados altibajos

MÉXICO -- La actuación de Sebastián Córdova en los pasados Juegos Olímpicos Tokio 2020 con el equipo nacional Sub-23 daba la esperanza a la afición del América de contar con un nuevo ídolo y referente para el club, ya que la directiva había anunciado darle el número 10 al volante de 24 años, y con esto, darle una presión mental para ser su guía.

Sin embargo, el trabajo del futbolista ha estado lejos de ser perfecto o siquiera regular.

El joven mexicano se perdió los tres primeros cotejos de Liga MX por sus compromisos con la Selección de México. Sin embargo, apenas llegó al equipo fue utilizado como titular y con ello obligado a ser el referente de la plantilla, pero sus actuaciones estuvieron lejos de ser convincentes.

El rendimiento de Córdova a lo largo de los meses fue comparable a una montaña rusa, pues no fue capaz de repetir más de un partido un buen desempeño y con esto las críticas empezaron a surgir, pues estaba lejos de convertirse en ese heredero de buen futbol que la gente llegó a pensar.

Córdova promedió una media de 58 minutos de partido en los 15 juegos que tuvo. El futbolista inició con el pie derecho al sumar dos goles en la jornada 4 contra Atlas y en la 6 con Xolos. Sin embargo, apenas pasó este duelo contra el equipo fronterizo, las cosas se complicaron, pues el rendimiento del futbolista comenzó a ser intermitente.

Córdova metió un gol cada 288 minutos jugados y por juego su promedio de goles fue de 0.2, mientras que sus remates por juego a portería fueron de 1.3.

La afición creyó que Sebastián Córdova fuera el héroe que la afición estaba esperando. A nivel colectivo sus números lucieron pobres cuando se trató de asistencias, pues no logró una sola a lo largo del torneo y en sus 15 juegos solo generó tres importantes ocasiones.

Uno de los mayores atractivos que tenía Córdova era su calidad individual, pues ganó el 45 por ciento de los duelos que disputó y en total obtuvo por partido 4.4 duelos. Esto provocó que joven futbolista fuera golpeado 1.7 veces por juego y perdiera la pelota 11.7 veces en cada juego.