Tres de los cuatro refuerzos que llegaron bajo el mando de Tomás Boy para el Apertura 2019 hoy cumplen un mes sin ser titular con los rojiblancos: Oribe Peralta, Antonio Rodríguez y Oswaldo Alanís. El único que se ha ganado su puesto en el once inicial de Chivas es Antonio Briseño, que falló en dos ocasiones en el último compromiso del Guadalajara.
El atacante Oribe Peralta perdió su lugar en el equipo titular de Tomás Boy ante Alexis Vega, el portero Raúl Gudiño le ganó la carrera a Antonio Rodríguez y el defensa Oswaldo Alanís dejó su puesto a Gilberto Sepúlveda, los tres aparecieron por última vez en el once inicial el 25 de agosto de 2019, en un compromiso que Chivas perdió frente a Necaxa.
Esa situación es uno de los factores que ha provocado que Chivas esté fuera de liguilla y llegue al Clásico Nacional con dos derrotas consecutivas. Los refuerzos rojiblancos hasta ahora no funcionan.
Oribe Peralta sorprendió al ser contratado por Chivas, después de estar en el América. El Cepillo ya lleva más de un año sin anotar gol y ha perdido la confianza de Tomás Boy, desde hace un mes no es titular con los rojiblancos y en los últimos dos partidos apenas ha jugado 16 minutos. El único refuerzo a la ofensiva de las Chivas no cumplió las expectativas y está perdiendo la carrera con Alexis Vega.
El arquero destacó la temporada pasada en los Lobos BUAP y Chivas lo re contrato para el actual torneo, inició como titular el Apertura 2019 y después perdió su puesto ante Raúl Gudiño. Toño Rodríguez jugó su último partido como titular hace un mes, el 25 de agosto, y en los seis compromisos que disputó sólo consiguió dos victorias, un empate y tres derrotas, recibió 10 goles.
Oswaldo Alanís está en el mismo escenario que Antonio Rodríguez, hoy cumple un mes sin jugar y desde la jornada seis no participa en los juegos del Guadalajara. El defensa dejó el Real Oviedo, de la segunda división de España, para reforzar a los rojiblancos, pero no ha tenido éxito. Lleva cuatro partidos en la banca y a sus 30 años no se contempla como una solución ante la crisis de resultados que vive Chivas.
Antonio Briseño dejó Portugal para jugar con Chivas, en el conjunto rojiblanco destacó por festejar sus barridas y siempre aparecer ante los medios cuando el equipo pierde. Contra Pachuca jugó su peor partido, provocó un penal y en el tercer gol comprometió a su compañero con un pase hacia atrás que terminó en gol de los Tuzos. El Pollo no ha podido evitar que Guadalajara tenga una de las cinco peores defensas del torneo y asegura que “ni Guardiola nos levanta”.