|
El 14 de septiembre de 2016, Keaton Parks, quien cumplió 19 años recientemente, hizo algo que había hecho miles de veces antes: corrió hacia un campo de futbol. Esta vez, dos cosas eran diferentes: una, Parks era oficialmente un profesional. Y dos, estaba lejos de casa. Muy lejos. Parks, quien nació en Plano, Texas, lucía franjas blancas y negras del Varzim SC, un club en la segunda división de Portugal con sede en Póvoa de Varzim, a unos 30 minutos al norte de Oporto. Después de pasar una temporada con el equipo de reserva, se abrió camino hasta el primer equipo y luego, en el minuto 83 de una derrota 2-0 ante el Aves, reemplazó a Diego Barcelos, uniéndose a las filas estadounidenses con al menos una aparición para un equipo europeo. El éxito le llegó rápidamente: dos goles en sus primeros dos juegos de titular, un rol de titular y luego un movimiento al poderoso Benfica en el verano del 2017. Él tuvo cuatro apariciones en el primer equipo y 42 con el Benfica B, y anotó siete goles. Al club que ha ganado 36 veces la Primeira Liga le gustó lo que vio y lo firmaron hasta 2022. Rechazado del colegio, Parks tuvo una oferta para asistir al Southern Methodist University antes de decidir cruzar el océano para probar suerte y jugar para las reservas de un pequeño club de segunda división no es el camino tradicional para un adolescente en los Estados Unidos. Para un niño que creció en el patio trasero del FC Dallas pero que no fue notado por la prestigiosa academia juvenil, corrió el riesgo de promover su incipiente carrera futbolística.  En la temporada baja, dio otro salto: regresó a Estados Unidos en préstamo con el New York City FC. “Recibí otras ofertas tanto en Europa como en el Reino Unido, pero en general, Nueva York fue la mejor”, dijo Parks durante el receso de entrenamiento del equipo Sub 23 de Estados Unidos en España. El mediocampista de 6 pies y 3 pulgadas citó la oportunidad de aprender del cuerpo técnico, tanto el entrenador del NYCFC, Doménec Torrent, y el DT del Manchester City, Pep Guardiola, como una de las principales razones de su decisión. Mientras llegó para encontrar un mediocampo lleno de gente con Alex Ring, Maxi Moralez, Ebenezer Ofori, James Sands, Justin Haak y Juan Pablo Torres, hasta ahora con solo dos minutos de juego en la temporada de la Major League Soccer, Parks no es el tipo de jugador que debe evitar un desafío. Además, el movimiento está diseñado para continuar su carrera, no para terminarla. Hay una fluidez entre la MLS y Europa de una manera que no existía en el pasado. Parks está a préstamo, lo que hace que el regreso sea más sencillo, incluso en caso de incumplimiento, si nada cambia. Pero incluso si lo hace (digamos que es vendido al NYCFC al final de esta temporada) y luego tiene otro buen año o dos en la MLS, podría regresar a Europa a los 24. (Y eso es sin entrar en las maniobras y oportunidades que se presentan con el City Football Group, que posee o invierte activamente en equipos en todo el mundo). En última instancia, Parks sabe que si puede encontrar el campo, los ojos lo encontrarán. “Definitivamente creo que la MLS ha crecido mucho en los últimos años, con muchos jugadores europeos que vienen”, dijo. “Creo que los europeos se sorprenderán de cómo se compara el nivel”. También está la visibilidad en el equipo nacional. Park tiene una aparición como suplente ante Bolivia en mayo del 2018 y debería ser parte importante del equipo Sub 23 que está tratando de clasificar para los Juegos Olímpicos del 2020, todo con miras en ir más allá. “(El cuerpo técnico está) definitivamente tratando de tener cohesión, incluso en un equipo nacional más joven”, dijo. Con la Sub 23, Parks opera principalmente en el rol de 8, pero también se siente como 6 o como 10. “No me importa nada de la posición central del medio campo”, afirmó. “Me gusta tener el balón”. Él se ha enfocado en jugar como Gregg Berhalter quiere que juegue el equipo nacional, las pequeñas cosas que hacen que el trabajo del 8 sea diferente en su sistema que en otros. En el primer partido de la Sub 23 contra Egipto, Parks dijo que él y todo el equipo lucharon. El empate 0-0 ante Holanda mostró mejora, después del todo, éste era un grupo desconocido de chicos que se sentían cómodos rápidamente. Parks salió a los minutos 45 en el primer partido y 84 en el segundo. Luego regresó a los Estados Unidos, y regresó a su apartamento en Fort Lee, NJ, justo al otro lado del puente George Washington. Lo escogió porque tiene la misma distancia de los campos de entrenamientos del NYCFC que del Yankee Stadium. Él y Torres, que firmaron con el equipo belga de primera división cuando él tenía 18, antes de unirse al NYCFC en enero, comparten un Nissan Altima. No es el auto más llamativo, pero servirá por ahora. El mediocampista mencionó este detalle mientras está sentado en un hotel en España, cerca del club de Portugal que le pertenecen sus derechos y lejos de su hogar actual en la ciudad de Nueva York, el epítome de los jóvenes atletas profesionales en el deporte más global. Ha sido todo un viaje y uno que no muestra indicios de desaceleración en el corto plazo. Él está trazando su camino, otros pueden seguir su ejemplo si lo desean. “No necesariamente tienes que ir a un club enorme”, dijo Parks. “Puede comenzar poco a poco como lo hice y simplemente trabajar a medida que avanza. Creo que ir a Europa y tomar ese riesgo fue definitivamente importante. Ha funcionado bien hasta ahora”.
|
