Parece mentira que ha pasado casi un año desde que un tal Zlatam Ibrahimovic debutara con el LA Galaxy.
Fue un día especial en una multitud de niveles. No solamente fue el primer encuentro del sueco en la MLS; fue el encuentro inaugural entre el LA Galaxy y sus nuevos rivales de patio, el LAFC, en El Tráfico. Y este fue un caso en el cual el partido superó todas las expectativas, con dos goles de Zlatan, quien ingresó como suplente, incluyendo una obra maestra de 35 yardas de distancia, que sellaron la victoria 4-3 del Galaxy con una remontada para la historia.
A continuación, les presentamos una historia oral de ese día por parte de quienes estuvieron presentes, un recuento en primera persona de lo ocurrido en Carson, California, el 31 de marzo de 2018, un repaso tan entretenido (para los aficionados del Galaxy, claro) como el encuentro en sí.
Primeras impresiones
Primeras impresiones
La llegada de Ibrahimovic fue frenética, por decir lo menos. El fichaje estrella del Galaxy llegó en la noche del jueves, practicó, dio una conferencia de prensa a modo de presentación el viernes y disputó el encuentro el sábado. Sin embargo, a Zlatan no le afecta el jet lag, como estaba a punto de verlo una audiencia a nivel mundial.
Chris Klein, presidente del LA Galaxy: Tal como es el caso en todo lo que hace Ibra, incorpora un elemento de locura y atención. Desde su llegada hasta el primer partido contra el LAFC a menos de 48 horas, fue toda una conmoción durante un par de días. Después, no sabíamos cuánto podía jugar, lo que podía hacer, su estado físico… fueron días de locura.
Chris Pontius, centrocampista, LA Galaxy: Conocí a Ibra el día antes del partido contra el LAFC el año pasado. Conocía a todos los miembros del equipo a la vez, por ello, siendo honestos, fue algo muy breve. Probablemente pasaron tres semanas antes de que siquiera recordara mi nombre. Incluso, él cometía tremendos errores con los nombres de algunos de los chicos poco después, lo cual era muy gracioso. Llamaba "Kevin" a Perry Kitchen durante un mes o mes y medio (luego del comienzo de la temporada).
Dominic Kinnear, entrenador asistente, LA Galaxy: La primera vez que conocí a Zlatan, éste llegó a la oficina del entrenador y fue algo interesante. Sabes de este jugador durante tantos años y obviamente, se trata de un maravilloso futbolista, una personalidad inmensa, por ello, la primera vez que te encuentras con él, sientes algo un poco extraño, pero a la vez emocionante porque sabes la calidad de jugador que es y lo importante que iba a ser para el equipo. Sin embargo, siempre quieres ver cómo es él en persona y fue muy placentero. Fue una buena primera impresión y creo que se ha mantenido hasta ahora.
El túnel de la muerte
Cada equipo cuenta con un ritual de "bienvenida al club". En el caso del Galaxy, se llama "El Túnel de la Muerte", donde un nuevo jugador o uno que celebra su cumpleaños, debe correr por un pasillo repleto de jugadores que proceden a darle palmadas, golpearlo o regarle agua mientras corre. Zlatan creó una dinámica algo diferente, al menos en el caso de algunos jugadores.
Daniel Steres, defensor, LA Galaxy: Zlatan lo hizo, igual que el resto. Le dimos el mismo tratamiento. Lo hizo bien, estaba intentando aclimatarse al equipo, acostumbrarse a jugar en Estados Unidos y la MLS. Creo que se sentía muy bien al respecto.
Pontius: Asumiría que nadie golpeó a Zlatan muy fuerte, para evitar molestarlo. Ciertamente que yo no sería esa persona, así que le di una ligera palmada. Se trata de un tipo muy intimidante. Antes de conocerle, no haría nada que le molestase. Ahora, las cosas son distintas.
Sebastian Lletget, mediocampista, LA Galaxy: Creo que, si hubiésemos conocido a Ibra antes, hubiéramos conocido más de su personalidad, habríamos terminado pateándole más fuerte. Pero no sabíamos que esperar, aunque ahora, siempre nos reímos mucho.
La primera práctica
Es fácil olvidar que Ibrahimovic venía de sufrir una devastadora lesión de rodillas que le había mantenido fuera del terreno durante la mayor parte del año. Si bien pudo disputar una pequeña cantidad de partidos con el Manchester United esa temporada, estaba claro que Ibrahimovic no se encontraba al 100 por ciento de sus capacidades. Por ello, previo a su primer compromiso en la MLS, nadie sabía que esperar.
Iván Pierra, preparador físico, LA Galaxy: Manteníamos buen contacto (con el Manchester United). Nuestro médico del equipo, el Dr. Bert Mandelmaun, conoce a los médicos de allá y yo tengo conocidos de mi época con la selección nacional. Por ello ya teníamos una comunicación sumamente buena. Ibra llegó y seguía recuperándose de su lesión de rodillas. No obstante, estaba en una forma física muy decente. Si hay algo por lo cual debo darle crédito es que se trata de un trabajador muy dedicado. Realmente se dedica y es sumamente serio con respecto a su trabajo. Fue una sorpresa muy grata para mí, darme cuenta de que se ha cuidado tanto a un nivel tan alto.
Steres: Creo que fue un día muy tranquilo, pero podías ver sus toques… Podías percibir de inmediato su calidad, tuvimos un pequeño enfrentamiento o posesión y podíamos verlo allí mismo. No sabíamos la forma en la cuál se encontraría y si él podía mantenerse en juego.
El día del partido
El día del partido
El encuentro no marcó el comienzo de la primera rivalidad dentro de la ciudad de Los Ángeles en el balompié. Durante 10 años, el Chivas USA también se estableció en la urbe californiana. Sin embargo, debido a la disminución de su soporte financiero, la MLS decidió ponerle fin a la franquicia en 2014 y el LAFC tomó su puesto el año pasado con nuevos propietarios, estadio y logo. Este sería el primer partido entre ambos conjuntos y considerando los robustos recursos económicos del LAFC, sin mencionar la nómina armada por el director técnico Bob Bradley, el partido tenía todos los elementos para mostrar alta intensidad, incluso con Ibrahimovic sentado en el banquillo.
María López, grupo de hinchas Galaxians: Estaba tan emocionada. Llegué esa misma mañana proveniente de Tijuana. Estábamos en vacaciones de primavera allí. Le dije a mi esposo que tenía otras cosas que hacer. No le dije que iría a un partido de fútbol. Por eso, volvimos esa mañana de Tijuana. Llegamos súper temprano al estadio.
Steres: Honestamente, ese día fue de mucha expectativa alrededor de la ciudad. Cuando llegamos allí ya los aficionados, nuestros hinchas, estaban allí, era un bonito día para estar al aire libre. Había una energía que se sentía al llegar al estadio, muy distinta a lo acostumbrado.
Lletget: Al llegar al calentamiento, ya se podía sentir la energía crecer, tanto de los hinchas del visitante como los locales. Ambos equipos trajeron lo mejor de sí. Y luego, por supuesto, estaba el suspenso del primer partido de Zlatan. Nadie sabía si iba a jugar, apenas acababa de llegar dos días atrás, se acababa de bajar del avión. No sabíamos que esperar después de ello.
El LAFC pica adelante
A pesar de todo lo que se había dicho sobre una tentativa rivalidad, el partido parecía estar encaminado a una paliza. Dos goles de Carlos Vera llevaron al LAFC a tener ventaja 2-0 en el descanso. Un autogol de Steres apenas minutos después de comenzar la segunda mitad incrementó la ventaja 3-0 y parecía que el Galaxy estaba metido en un laberinto sin salida.
Pontius: Durante los primeros 45 minutos, fuimos completamente superados. Durante la segunda mitad, salimos y de hecho les presionamos un poco, algunas cosas nos salieron bien, pero hicieron una buena contra y terminaron con el tercer gol. Todo eso que se había dicho sobre una nueva rivalidad en la ciudad y por ello, este era un partido en el cual no querías tener desventaja 3-0. No quieres ser el perdedor, especialmente jugando de local y por ese margen, ciertamente era algo inaceptable.
Steres: En el tercer gol, estaba intentando bloquear un ángulo, bloqueé el cruce y terminó golpeándome cuando iba adelante. Obviamente, estaba molesto, pero decidí pasar la página y me reí. No puedo creer que esto ocurra ahora mismo, solo debemos continuar.
Glenn Vidrio, grupo de hinchas Angel City Brigade: Se produjo el segundo gol y actuamos como si dijéramos: "¿Qué está ocurriendo aquí?" Se asemejaba al Mundo Bizarro. Mi esposa y yo caminábamos por los pasillos del estadio y vimos tantos hinchas del LAFC que estaban viviendo el momento y riéndose, ciertamente lo estaban disfrutando. Pensamos: "vamos a remontar". Nos sentamos en la tribuna otra vez y se produce el tercer gol y pienso que, en mayor parte, había una sensación de derrota. Muchos hombros terminaron caídos. Sin embargo, todos nos comportamos dignos a la ocasión y nos mantuvimos alentando al equipo.
Comienza la remontada
Ciertamente, Lletget anotó un gol en el minuto 61 en la contra tras un balón perdido por el LAFC. Portius consiguió otro tanto tras un cruce de Ema Boateng. En ese momento, el ímpetu del partido ahora era para el equipo de casa.
Kinnear: Durante el descanso, dijimos: "¿Podemos presionar más arriba?" Sé que llegaron y marcaron otro gol para iniciar la segunda mitad, pero creo que nuestro primer tanto reflejó más lo que nos habíamos dicho en el medio tiempo: "¿Podemos presionarles un poco más arriba?" Y sufriendo desventaja 3-0, uno puede asumir un poco más de riesgo. Luego, anotamos el primer gol y a partir de allí, comenzó un efecto avalancha.
Pontius: Zlatan es un chico con quien crecí viéndole jugar. Jugué contra él en una ocasión durante un amistoso cuando yo estaba en el D.C. United y creo que ese era su primer partido con el PSG y él anotó un gol contra nosotros en menos de dos minutos. Ya había visto de primera mano lo que él podía hacer. Colocas en la cancha a una persona con esa calidad, no importa que no haya jugado durante un tiempo, va a llamar la atención por parte del otro equipo. Creo que incluso, en mi gol, logra sacar a algunos jugadores fuera del área y Ema es capaz de moverse. Creo que, si hubiese sido otro jugador, no pienso que hubiera llamado la atención como lo hace él.
Vidrio: En la mitad del segundo tiempo, podías escuchar al estadio comenzar a cantar: "¡Queremos a Zlatan!" Se apoderó del estadio. Una vez que escucharon a unos cientos de hinchas hacerlo, casi todo el estadio les siguió. Entró a jugar y parecía que el partido había comenzado de nuevo.
Mark Geiger, árbitro: Amamos este deporte y ciertamente, apreciamos un gran juego por parte de cualquier jugador. La jugada se armó rápidamente, hubo contacto entre dos jugadores, un atacante y un defensor y Zlatan toma el balón y dispara desde tan lejos. Ves cómo ocurre el remate y el ritmo del balón, con tal nivel de precisión, uno da un paso atrás y piensa: "Dios mío, no puedo creer que haya entrado". Ciertamente eres capaz de apreciar lo que ves desde el punto de vista de un aficionado.
Comienza la leyenda de Ibra en la MLS
Comienza la leyenda de Ibra en la MLS
Ibrahimovic ingresó a la cancha en el minuto 71 en suplencia de Lletget e hizo sentir su presencia justo antes del gol de Pontius. Eso preparó el escenario para uno de los momentos característicos de Ibrahimovic, una volea a 36 yardas de distancia que ascendió sobre el arquero Tyler Miller y entró al arco del LAFC. El remate fue un clásico instantáneo, un momento destacado en la carrera de un hombre igualado por muy pocos.
López: Cuando Zlatan marcó ese gol, vaya, fue un honor para mí poderlo ver en persona. La presidenta de los Galaxians, Carlisa Perdomo, estaba sentada a mi lado y se quedó sin aliento. Casi se desmayó. Le decía: "¡Respira! ¡Respira! ¡Todo está bien!"
Pierra: Los choques de dedos que hacíamos dolían tanto porque los hacíamos con mucha fuerza. Era una de esas cosas en las cuales piensas: "¡Demonios, sí! Esto es maravilloso". Estábamos sin dar crédito a lo que ocurría en el partido… Primero el gol, piensas: "Bendito, lo logró". Luego, empató el partido contra nuestros rivales. Es claro que experimentamos muchas emociones distintas.
Vidrio: Estaba dentro del box. Usualmente, mi espalda da al terreno, pero tengo esta pantalla enorme frente a mí. Lo estoy viendo allí y tan pronto como la patea, me doy la vuelta y me quedo viendo a ese balón por los aires y termina cayendo y sabes que golpeará la red porque puedes ver cómo la red se sacude desde el otro lado del campo. En ese momento, todo fue una fiesta.
Kinnear: Tuvimos una sesión de video el martes después del partido. Estábamos viendo y el balón le llegó a Ashley Cole. Estaba a 40 yardas de distancia por la banda izquierda… y la pregunta era "¿Qué debió hacer Ashley aquí?" Ibra estaba presente en la reunión y dijo: "Debería rematar". Todos nos reímos. "Ja, ja, ja", algo así, y dice: "No. Congelen la imagen. Miren donde está el arquero". Y ciertamente, Miller estaba fuera del arco.
Es algo gracioso: piensas que Ibra hizo eso por puro golpe del azar y lo remató hermosamente. Sin embargo, estaba pendiente del arquero. Eso nos muestra el jugador de clase mundial que es, tan inteligente, un genio. Ingresó al campo sabiendo que el arquero estaba fuera de su posición y ninguno de nosotros se dio cuenta sino hasta esa sesión de video.
Hablé con él después de la reunión y le pregunté: "¿Ya lo sabías?" Y me respondió: "Sí", casi como si la pregunta fuera un insulto. "Le estaba viendo y estaba fuera de su línea durante todo el partido". Lo sabía bien. No fue una patada solo por intentarlo. Él sabía bien, antes de ingresar al terreno, que Miller se había ubicado alto y fuera del arco, lo cual mucha gente no percibió. Su preparación en el terreno no estaba simplemente acostumbrándose a la atmósfera, ya él estaba allí. Estaba viendo el partido, estaba preparado para el momento cuando ingresara en la cancha y ser buen jugador, a falta de un mejor término. Siempre ha sido algo interesante para mí.
Ibra ataca de nuevo
A este punto, el Galaxy se había desatado mientras que el LAFC estaba en problemas. Y en un libreto que hubiera sido desechado por cualquier productor de Hollywood por ser demasiado común, Ibrahimovic dio el estacazo final con un cabezazo tras un cruce de Cole. La remontada se había concretado, al igual que una memorable victoria del Galaxy.
Lletget: Creo que todos sabían lo que venía. Independientemente de que fuera él o alguien más, siempre sentía que ese gol venía. Percibía que estábamos en mejor forma, corríamos más que ellos. Cierto, ellos pudieron haber anotado un par de goles, porque cuando juegas así, quedas en riesgo, pero siempre sentíamos que íbamos a ganar, especialmente cuando el partido estaba 3-2.
Pontius: Era una sensación de incredulidad completa y total, pero también de felicidad y alegría. Es uno de esos momentos de los cuales recuerdo haberme sentado después del partido y ponerme a pensar: "¿Realmente esto ocurrió?" Nunca había formado parte de una remontada tan grande. El vestuario estuvo lleno de alegría, los chicos estaban felices, especialmente pensando en la forma cómo empezó esta rivalidad y eso preparó el ambiente para encuentros posteriores.
López: Pensé que iba a terminar empatado. Pensaba: "Bueno, al menos no nos vencieron". Pero Ibra volvió a marcar gol y empezamos a restregárselo en la cara a los jugadores del LAFC. Comenzamos a tomar toda esa actitud de: "Esta es nuestra casa. Esto es Los Ángeles. Nuestra ciudad, nuestro hogar. Váyanse". Fue toda una locura.
Geiger: Fue uno de esos momentos en los cuales arbitras un partido en esos estadios con 70,000, 80,000 personas y termina siendo algo ensordecedor con semejante multitud. La forma en la cual está construido (el Dignity Health Sports Park), está hecho como en forma de pozo, puedes sentir que en este partido, con más de 27,000 asistentes allí, realmente era ensordecedor a nivel de terreno. Lograr hacer una remontada así y anotar el gol de la victoria en el alargue, fue simplemente una atmósfera de locura, todos estaban tan emocionados en las tribunas y en el terreno. Fue simplemente un partido memorable del cual formé parte.
Después del pitazo final
El pitazo final dio paso a las emociones usuales. Euforia en el caso del Galaxy y decepción para el LAFC. Pero en retrospectiva, ese momento fue más conmovedor. Sigi Schmid, técnico del Galaxy ese día, fue despedido en septiembre y reemplazado por Kinnear de forma interina. Tres meses después, falleció víctima de complicaciones vinculadas a una condición cardíaca.
Pontius: Pude ver la celebración de Sigi en el banquillo luego del segundo gol de Ibra, nuestro cuarto tanto: júbilo total. Sigi tenía una inmensa sonrisa en su rostro, es algo que jamás olvidaré. Dentro del vestuario, nos felicitó y bromeó diciéndolo que nos lo habíamos hecho difícil; sin embargo, él era todo sonrisas.
Kinnear: Creo que nos sentamos en la oficina del técnico, bebimos algo en celebración después del partido, lo que quisiéramos. Estábamos felices por haber ganado, pero nos reíamos, nos sacudíamos la cabeza pensando en la locura que todo había sido y cómo Zlatan causó un impacto tan fuerte.
Klein: Recuerdo haber visto a Ibra en el terreno y que casi no se mostró impresionado por lo ocurrido, como si ya hubiera hecho algo similar. Me preguntó: "¿Es eso lo que querías que hiciera?" Creo que todos sentimos un momento de gran emoción. Fue a principios de temporada y, sin embargo, ese evento y ese momento es algo que jamás podremos olvidar. Le dije: "Estuvo decente" (risas). ¿Qué puedes decir? Se trata de un hombre que acababa de bajarse del avión y rescataba el partido de la forma que lo hizo, de manera tan espectacular. No había anotado después de obtener dos rebotes a seis yardas del arco.