<
>

Pellistri iba a la escuela y Darwin peleaba la vida en El Pirata: ¿qué hacían los jóvenes celestes en 2010?

Darwin Núñez es presente y futuro de la Selección Uruguaya. AP

Cuando Luis Suárez se tiró como un golero y salvó el arco de Uruguay contra Ghana en el Mundial de 2010, Darwin Núñez era testigo del sacrificio de su mamá que recorría las calles juntando botellas para poder vender y obtener dinero para darle de comer a sus hijos. Y de su papá que se deslomaba en la construcción para juntar unos pesos para comprarle un par de zapatos de fútbol.

Y mire lo que es el destino… Unos años después Darwin fue compañero de aquel 9 que le alegró la tarde en su casa del asentamiento El Pirata, allá en el lejano departamento de Artigas.

Las historias que rodean a los jugadores de la selección son increíbles y dignas de contar. Muchas construidas a sacrificio y superación, como la del papá de Giorgian De Arrascaeta que vendía pan por las calles de Nuevo Berlín.

¿Qué hacían los jóvenes de la selección uruguaya mientras Suárez, Cavani y Godín jugaban su primer mundial en Sudáfrica 2010?

FACUNDO PELLISTRI
El delantero de Alavés tenía 9 años e iba a la escuela en el año 2010. Por esos tiempos jugaba en el club La Picada de baby fútbol para luego pasar a River Plate AUFI. Dos años después del Mundial de Sudáfrica 2010, Pellistri comenzó a jugar en las divisiones formativas de Peñarol.

DARWIN NÚÑEZ
Tenía 11 años y vivía en El Pirata. un asentamiento y barrio pobre de Artigas ubicado sobre una zona inundable del río Cuareim. Su mamá la peleaba recorriendo las calles juntando botellas para poder vender y obtener dinero para darle de comer a sus hijos y su papá se deslomaba en la construcción para juntar unos pesos y comprarle un par de zapatos de fútbol. Dos años después José Batlle Perdomo lo vio en una cancha de Artigas y se lo trajo a las formativas de Peñarol. Su sueño desde entonces, como reveló en un mano a mano cuando integraba una selección juvenil, pasaba por comprarle una casita a sus padres.

GIORGIAN DE ARRASCAETA
Tenía 16 años y atrás había quedado su sueño de ser jockey. Giorgian amaba los caballos siguiendo el legado de su padre. Pero resulta que cierto día sufrió un accidente y no quiso saber más nada. Fue entonces que empezó a jugar al baby fútbol en el Club Pescadores Unidos. Para incentivarlo, su papá Alfredo, le prometió que le pagaría cinco pesos por cada gol que anotara. Giorgian no paró de convertir goles y a su padre, que era jockey y salía a vender pan por las calles de Nuevo Berlín, no le alcanzaba la plata para pagarle a su hijo. Al poco tiempo se vino a las formativas de Defensor Sporting.

NICOLÁS DE LA CRUZ
Por esos años Nico De la Cruz terminaba el baby fútbol en el club de su barrio, el Cohami, del Complejo Habitacional Millán. Cierta vez, defendiendo a la selección de la liga, lo vio un captador de Defensor Sporting que lo invitó a la escuelita. Los violetas entrenaban en el complejo militar ubicado frente a canal 5 y como a Nico le quedaba lejos no concurrió más. Fue entonces que al poco tiempo, y cuando ya tenía 12 años, su hermano Carlos Sánchez lo invitó a Liverpool.

RODRIGO BENTANCUR
Curiosamente, aquel año 2010, el Lolo Bentancur fue a jugar el Mundialito. Rodrigo fue criado en el campo, en la casa de los sueños, porque estaba dentro del predio de la Escuela Superior de Lechería de Nueva Helvecia. Tomaba leche al pie de la vaca y jugaba al fútbol todo el día.

Bentancur jugaba en el Lucerna, un club de baby que tiene su cancha dentro del complejo del club Artesano. Y en 2010 su generación fue a jugar el Mundialito Danone.

Ese mundialito correspondía al año 2009 pero por una epidemia en Brasil se postergó, lo trasladaron al otro año, y coincidió que se jugaba en Sudáfrica donde la selección uruguaya alcanzó el cuarto puesto.

Al año siguiente, en una especie de campamento que realizó Boca Juniors en el club Artesano, lo vieron y quedaron deslumbrados. Con 13 años Rodrigo se fue a vivir a Buenos Aires.

FACUNDO TORRES
En el año 2010 el exjugador de Peñarol tenía 10 años y jugaba al fútbol en el club Juventud River de La Paz y luego pasó al La Paz Wanderers. Facundo Torres formó parte de la selección infantil de la región del sur. Allí fue que lo vieron los captadores de Peñarol y a pesar de tener 10 años se llevaron a las formativas del club.

FEDERICO VALVERDE
En 2010 era otro niño que jugaba al fútbol en el club Siete Estrellas para luego pedir pase al Carabelas. Peñarol ya le había echado el ojo a Pajarito desde que tenía 9 años y fue así que lo llevaron a entrenar en una pre séptima división para ficharlo una vez terminada su etapa en el baby.

RONALD ARAÚJO
Tenía 11 años y jugaba al baby fútbol en Huracán de Rivera. Unos años después debutó en el primer equipo.

MATHÍAS OLIVERA
Terminaba de jugar en el Carabelas del Cerrito y Nacional ya le había echado el ojo para ficharlo en la pre séptima. Dos años después que su compañero de zaga Diego Godín jugó el Mundial de 2010, Olivera se coronó campeón del Torneo Tauichi Aguilera en Bolivia con la sub-15 de Nacional.

MANUEL UGARTE
En el Mundial de 2010 tenía 9 años y concurría a la escuela. Ya jugaba al baby fútbol y era el 9 goleador del City Park de Ciudad de la Costa.

LUCAS TORREIRA
Tenía 14 años y defendía al club 18 de Julio de su Fray Bentos Natal donde su padre era el relator de la radio local. Lucas jugaba en todos los puestos. Tres años después del Mundial desembarcó en las formativas de Wanderers donde duró un suspiro ya que al poco tiempo emigró a Italia.