Leandro Cabrera fue consultado sobre si aún mantiene la ilusión de poder jugar el Mundial de Qatar 2022 pese a que todavía no ha debutado con la Selección Uruguaya. El defensa de 31 años también conversó sobre su renovación contractual con el Espanyol y con el presente del equipo en LaLiga.
En conferencia de prensa se le preguntó a Cabrera si se ve jugando la próxima Copa del Mundo, a lo que el futbolista respondió: “Si pasa, pasa, y si no sucede es porque obviamente hay otros compañeros, compatriotas que lo están haciendo muy bien y eso será decisión del entrenador (Diego Alonso)”.
“Obviamente la ilusión mía es poder ir al Mundial, tener la oportunidad de jugar y representar a mi país, pero hay que ser respetuoso con lo que decida el entrenador y más respetuoso con los defensas uruguayos que están en otros clubes”, agregó Cabrera, quien disputó dos Mundiales Sub-20 con la Celeste (2009 y 2011), pero que nunca llegó a debutar con la Selección Mayor.
Cabrera fue convocado por Alonso en enero de este año para las fechas 15 y 16 de las Eliminatorias, en marzo para los últimos dos partidos rumbo a Qatar y en setiembre de cara a los dos amistosos que la Celeste jugó en Europa (vs. Irán en Austria y vs. Canadá en Eslovaquia). Sin embargo, al momento no ha sumado ningún minuto de juego.
El Lele afirmó: “Siempre hay que respetar y alentar. Porque no importa quién se ponga la camiseta, sino que quienes lo hagan nos representan a todos nosotros y creo que no hay nadie que no desee que Uruguay gane. Si toca bien, y si no quien vaya en mi posición nos representará de la mejor manera posible”.
A su vez, el uruguayo dijo sobre su renovación contractual con el Espanyol hasta el 2026: “Era algo que deseaba porque estoy muy feliz en el equipo, en este vestuario, con esta gente, con el cuerpo técnico y creo que se está formando algo muy especial”.
“Cuando llegué al Espanyol estaba en una de las situaciones más delicadas de los últimos tiempos del club, y mi deseo no es más que dejarlo lo más arriba posible. Me ilusiona el hecho de ver crecer al Espanyol y poder ser parte de eso es una meta que me pongo. Me siento muy feliz y muy cómodo en todo lo que rodea al Espanyol”, aseguró.
EL PRESENTE DEL ESPANYOL
La actualidad de los Periquitos no es la mejor, ubicándose en el puesto 17 de LaLiga con apenas seis puntos en ocho partidos jugados. Cabrera señaló: “Intentaremos reducir los errores y ganar. Creo que es peor pasar una crisis de juego y a la vez perder puntos, esa situación sería más difícil. Ahora estamos pasando por un buen momento de juego en cuanto a la presión, a que los delanteros están convirtiendo y estamos teniendo ocasiones”.
“Esos errores individuales a nivel defensivo obviamente empañan muchísimas cosas que hacemos bien, claro que no hay otro objetivo que ganar y ganar, y si podemos hacerlo sin recibir goles mucho mejor”, manifestó.
El equipo dirigido técnicamente por Diego Martínez ha marcado once goles y recibido 16, solo habiendo ganado en la cuarta fecha cuando visitó al Athletic Bilbao, cuando se impuso por 1 a 0.
“Hemos cometido errores y lo seguiremos haciendo todos en todas las líneas. En algún momento pasa, y cuando sucede el equipo responde apoyando, dando ánimo. Ojalá no diéramos tantos ánimos y sí enhorabuenas, pero es la situación y la queremos revertir. Estamos muy conformes con todo lo que el equipo genera a nivel ofensivo, pero los equipos que son duros y difíciles de batir son los que al final terminan estando arriba, los menos goleados son los que pelean por cosas importantes, eso es una realidad”, subrayó.
Por último, Cabrera destacó que el equipo aún no ha sufrido el nerviosismo que sí se palpita en el público del Espanyol ante los malos resultados: “Creo que estamos muy tranquilos porque trabajamos muy bien, porque no dejamos nada al azar, y porque hacemos un 99% de las cosas de muy bueno para arriba”.
Cabrera subrayó que el equipo no puede ‘entrar en la desesperación porque eso provocaría además una crisis de juego’ y valoró: “El entrenador nos remarca que se está formando algo y que ahora no podemos decaer. Hay un vestuario espectacularmente fuerte, humanamente excepcional. No podemos dejar que el nerviosismo de todo el mundo entre en nosotros porque no es bueno para nosotros ni para la gente que viene al estadio”.