Uruguay venció a Ghana este viernes por la tercera jornada del Grupo H de la Copa del Mundo de Qatar 2022, pero el triunfo de Corea del Sur frente a Portugal lo dejó eliminado por diferencia de goles.
Diego Alonso pateó el tablero en la previa y armó un 4-4-2, dándole ingreso a Facundo Pellistri, Giorgian De Arrascaeta y Luis Suárez en comparación con el once elegido para el duelo frente a Portugal, en el que la Celeste cayó por 2-0.
Después de un polémico penal que contuvo Sergio Rochet a los 20' del primer tiempo, Uruguay fue ampliamente superior, presionando la salida del equipo africano -con la tranquilidad de tener en el fondo a dos zagueros rápidos y fuertes por arriba que se lo permitieron como Sebastián Coates y José María Giménez- y el primer gol viene justamente de un error que forzó Uruguay en esa presión. La Celeste recuperó el balón en la mitad del campo, la movió a la derecha para Varela, que tiró un centro que encontró solo a un Suárez que remató y, tras un rebote del arquero ghanés, De Arrascaeta encontró la pelota boyando para abrir el marcador.
Minutos después, el "Cocho" apareció nuevamente libre por izquierda tras asistencia de Suárez y, de volea, amplió la ventaja. Hasta ahí, todo era alegría.
El 10 de Uruguay fue la figura del equipo, haciendo jugar y sacándole esa responsabilidad a Federico Valverde y Rodrigo Bentancur (que salió lesionado sobre el final del complemento). La clave del encuentro estuvo en la movilidad que presentó junto a Darwin Núñez por todo el frente de ataque y armando un 4-4-2 a la hora de defender, cubriendo la banda izquierda y alternando con el artiguense en ofensiva. Eso hizo que los defensores ghaneses no pudieran fijar sus marcas y que el volante asistiera en más de una ocasión al delantero, mientras Suárez jugó más como un "9" clásico, esperando su chance y luchando con los zagueros africanos.
Sin embargo, el debe del equipo dirigido por Diego Alonso fue el segundo tiempo: el equipo no pasó zozobras contra una Ghana que jamás fue a buscar el encuentro con peligro, aún quedándose afuera. Sí quedó la sensación de que el equipo especuló con el resultado de Corea, que estaba igualando en uno con Portugal y le daba el pase a la Celeste. Por eso, cuando el equipo asiático logró la ventaja frente a los lusos, Uruguay ya no tenía cambios y lo tuvo que ir a buscar con futbolistas que no habían tenido minutos en los encuentros anteriores y no habían ingresado bien en este partido, como el caso de Nicolás De La Cruz y Agustín Canobbio.
El llanto desconsolado de Suárez en el banco por el gol de Corea y el apuro de Uruguay quedará como el recuerdo de esta eliminación de Qatar 2022, tal y como lo fue el cabezazo de Víctor Púa en 2002. Sin embargo, la eliminación de Uruguay se perdió en los dos encuentros anteriores. Contra Ghana, volvió a aflorar la ilusión por el fútbol que encontró el equipo, ausente en los primeros 180' que jugó en esta Copa del Mundo. Pero fue demasiado tarde.