Uruguay venció 1 a 0 a Gambia en Santiago del Estero, y clasificó a los cuartos de final de la Copa del Mundo Sub 20 de Argentina. El partido demandó a plenos a los juveniles celestes desde lo físico, y se sentenció con un golazo de Anderson Duarte.
En el arranque, el equipo de Marcelo Broli buscó controlar arriba en la cancha los intentos de contragolpes, y aprovechar los espacios que dejaba la defensa de Gambia cuando su equipo atacaba. La temprana expulsión del delantero gambiano Mansour Mbye a los 15 minutos, por un tremendo planchazo sobre Juan Cruz De Los Santos, generó un cimbronazo en el partido y le dio, al menos, otra tranquilidad a los uruguayos.
Sin embargo, la superioridad en número de jugadores no se tradujo en el juego, ya que Gambia se paró bien en defensa y se animó a atacar hasta con más insistencia que cuando estaba con once jugadores. El equipo de Marcelo Broli estuvo algo errático en el último toque durante la primera mitad, y si bien logró atacar por las bandas, no pudo encontrar bien ubicados a sus delanteros para definir. La Celeste tuvo una ocasión clarísima cuando el arquero gambiano Pa Ebou Dampha le regaló una pelota a Anderson Duarte, pero el atacante definió débil y no pudo abrir el marcador.
Cuando moría el primer tiempo, Luciano Rodríguez vio la tarjeta roja, mediante revisión en el VAR, por un codazo sobre el rostro de un rival que lo venía sujetando desde varios segundos antes. Esto le quitó la ventaja numérica de jugadores a Uruguay, y le planteó un gran problema táctico a un equipo que ya no había podido ser punzante en ataque.
Buena parte del segundo tiempo se vivió con intercambio de ataques por los equipos, con los espacios que se iban generando debido al cansancio que empezaban a mostrar los futbolistas. Cuando parecía que no pasaba demasiado, y que la creatividad individual de los Celestes entraba en un pozo, Anderson Duarte tomó la pelota afuera del área, la colocó para su pierna zurda y remató contra el palo para poner el 1 a 0 de Uruguay con un golazo.
Gambia debió volcarse al ataque para buscar la igualdad, y el ingreso de jugadores desde el banco le dio mucho aire a un equipo uruguayo que daba claras señales de agotamiento. En ese sentido, Ignacio Sosa fue fundamental, y también aportó lo suyo Nicolás Siri. Los intentos de los africanos por llegar al gol se encontraron durante todo el partido a un implacable Sebastián Boselli en defensa.
Uruguay pudo aferrarse a la ventaja en el marcador y celebrar una enorme victoria en octavos de final, aunque la mala nota del encuentro fue la expulsión de Luciano Rodríguez, que deja a la Celeste con muy pocas opciones en ataque para lo que viene.