Venezuela será el primer rival de la Selección Colombia en las Eliminatorias. Fue el último al que enfrentó en la anterior y aceleró cambio de ciclo de entrenador y parte del plantel.
Hasta la última fecha tuvo opción de clasificar al Mundial. Por vía repechaje, en una tabla muy ajustada. La goleada 3-0 ante Bolivia en Venezuela la dejó sexta a un punto de ese lugar. Debía ganar a la vinotinto y esperar por una derrota de Perú contra Paraguay en Lima.
Colombia se impuso 0-1 en Puerto Ordaz con gol de James Rodríguez. Los peruanos 2-0 en casa y se quedaron con el derecho de enfrentar a Australia en la repesca. Fue un triunfo de caras largas. Con despedidas previsibles por una campaña de números en rojo.
Ese 29 de marzo terminó la segunda etapa de Reinaldo Rueda con el conjunto nacional. Asumió para la quinta fecha después de la salida de Carlos Queiroz. Aunque arrancó con goleada 0-3 en Lima, la falta de gol en siete partidos consecutivos lo sacó de los clasificados para las últimas fechas.
El desgaste era evidente. El DT perdió autoridad en el grupo y crédito con los hinchas. "Llevó 15 meses de duelo. Mi pena es no corresponderle a los entrenadores del fútbol colombiano porque los estaba representando”, dijo en ESPN F90 el pasado mayo.
El cambio de ciclo era inevitable. La FCF apostó por la experiencia de Néstor Lorenzo como asistente de José Pékerman en dos Mundiales para ganar tiempo con un grupo también en pasos de recambio. Terminó invicto en los ocho amistosos frente a Guatemala, México, Paraguay, Estados Unidos, Corea, Japón, Irak y Alemania. Frente a los europeos disputó su mejor partido. Ganó 2-0 con la versión que quiere de Colombia: intenso, generoso en esfuerzo, protagonista.
Ese triunfo contra Venezuela de 2022 también representó la última vez para varios de los habituales en convocatoria: Miguel Borja, Stefan Medina, Gustavo Cuéllar, Frank Fabra, William Tesillo y Luis Muriel.
Un año y medio después, la Selección repite cruce contra Venezuela. La enfrentará en Barranquilla, renovada, con horas de vuelo suficiente en la era Lorenzo y el deseo de reivindicarse con los hinchas. Así encara un nuevo camino hacia el Mundial 2026.