Previo a su llegada a la Selección chilena, el técnico Ricardo Gareca, que por eso entonces se encontraba libre tras su paso por Vélez Sarsfield, realizó una gira en la pudo conversar con reconocidos colegas de gran éxito reciente.
Hablamos de Diego Simeone, actual entrenador y ganador de ocho títulos con el Atlético de Madrid, y Marcelo Gallardo, multicampeón en la banca de River Plate, diálogos que según el "Tigre" le sirvieron para sumar ideas a su pensamiento futbolístico.
"Ambos son de una generación diferente a la mía, sí, pero me interesaba compartir tiempo con ellos. Quería ver cómo trabajan, qué es lo que piensan y qué visión tienen del fútbol actual. En esas charlas me encontré con ideas diversas. Y todas ellas me sirven a modo de información, no de cuestionamiento", detalló el argentino.
En la misma línea, agregó que "Observando a estos entrenadores más jóvenes y a otros más, descubres también que la metodología en la dirección de los equipos se ha vuelto más práctica. Es decir, más direccionada a los automatismos. Hay entrenadores que automatizan movimientos y otros que dan más libertad. ¿Cuál es mi posición al respecto? Una intermedia. Me gusta el orden, pero valoro mucho la creatividad del jugador".
Sobre su llegada a la Roja, el trasandino aseguró que "me gustó todo lo que Chile me ofrecía. Lo más importante, lo futbolístico. También me gustaron algunas decisiones que la Federación tomó. Por ejemplo, en su momento respaldaron el proceso de mi antecesor, Eduardo Berizzo. Después fue una decisión del mismo Eduardo no continuar, algo que pude constatar a través de una conversación en privado con él".
Respecto a sus primeros meses de trabajo al mando del conjunto criollo, el estratego indicó que "hasta ahora, los jugadores chilenos han sido muy receptivos con nuestra idea. Están abiertos a escucharnos y nosotros, a hacerlos sentir cómodos con nuestra idea de fútbol. No nos sobra el tiempo para afianzarnos, así que debemos ir construyendo en cada oportunidad que tengamos".
"Chile venía de quedarse por muy poco fuera de los últimos dos Mundiales. Justo después de ganar dos Copas Américas y con una generación extraordinaria. Siempre han sido muy competitivos. Toda la vida. Entonces creo que apuntamos a ajustar los detalles. La diferencia es mínima para volver a situarnos en ese nivel. Confío y creo en el jugador chileno. Y si acepté todo esto, es porque realmente tengo mucha fe", complementó.
Por último, Gareca enfatizó que "mi gran desafío es devolver a Chile a un Mundial. Y es un objetivo común: lo queremos nosotros como cuerpo técnico, lo quieren también los jugadores. Nos trajeron para ganar. Y para ello, creo que todo el aprendizaje que llevo acumulado nos va a servir".