Colombia será la segunda selección en subir a El Alto para enfrentar a Bolivia en la Eliminatoria. Deberá ser un equipo corto y de buen pase largo para la velocidad de sus extremos.
Jugar en altura resulta menos difícil para los nuestros. La mayoría compitió en Bogotá, Tunja, Pasto, Manizales o entrenaron en condiciones similares en la liga local. Entienden como regular los esfuerzos y la importancia del control del balón sacar resultados.
En La Paz disputó siete partidos. Ganó dos, empató cuatro y perdió uno.
La clave siempre estuvo en estar ordenado, mantener la posesión de la pelota y lastimar con pases largos para sus delanteros más rápidos. De visitante comparte ese control. Ante Ecuador en Quito, antecedente más cercano en estas condiciones, tuvo 46 por ciento y remató tres veces al arco en el empate 0-0.
En su última salida ante Perú en Lima fue del 70 por ciento. Dio el doble de pases y terminó 1-1.
Tiene jugadores de buen pie para lograrlo, aunque con más dificultad pues los 4.150 metros sobre el nivel del mar la hacen más rápida. Jorge Carrascal o el capitán James dominan esa sensibilidad para esperar y aguantar con ella. Bien rodeados para atraer al rival, mantener las líneas juntas y lanzarla larga para el desequilibrio de Luis Sinisterra o Luis Díaz.
Bolivia es fuerte de media distancia. De esa manera abrió la goleada a Venezuela y le empató a Colombia en 2021. ¡Frente a la Vinotinto tuvo 19 disparos! Limitará a los laterales colombianos pues por su banda izquierda generó la mitad de los seis goles en la anterior fecha de Eliminatoria.
José Sagredo y Roberto Fernández hacen buena sociedad para dar profundidad por ese costado. Sus salidas con centro a la mitad del área terminaron en anotación de sus delanteros Carmelo Algarañaz y Miguel Terceros. Le bastan pocos pases para hacer daño.
Sin Daniel Muñoz por lesión, el DT Néstor Lorenzo podría dosificar las proyecciones de Andrés Román. Los defensores en sus zonas asignadas y respaldo de los mediocentro en el área dificultarán esa opción del local.
En la mitad extremar precauciones para evitar que los bolivianos reciban libres o mantener la densidad cerca de la media luna que dificulte los remates de media distancia. La voz de mando de Jefferson Lerma debe tenerse más presente.
"Trataremos de tener un buen orden táctico y seguir las indicaciones para mantener las distancias en las líneas y así saltar lo más rápido posible al poseedor del balón. Eso nos ayudará mucho a tener el control de juego, poder recuperar el balón y establecer las condiciones con la calidad técnica de nuestros jugadores", dijo el defensor Jhon Lucumí.