La Selección Colombia ya conoce su suerte en el Grupo K del Mundial 2026, la Tricolor sabe que enfrentará en inicio a Uzbekistán y Portugal, pero también está a la espera de la definición en el repechaje de equipos como RD Congo, Jamaica y Nueva Caledonia. Luego de este sábado 6 de diciembre, el seleccionado dirigido por Néstor Lorenzo, también conoció las sedes para sus tres partidos de fase de grupos.
Colombia arrancará jugando frente a Uzbekistán en el Estadio Azteca, luego se medirá al vencedor del repechaje en el Estadio Guadalajara y cerrará su participación en el Grupo K midiéndose a la Portugal de Cristiano Ronaldo en el Hard Rock Stadium de Miami.
¿Qué puede esperar Colombia de sus sedes para fase de grupos?
El tener dos sedes en México significa para Colombia afrontar dos juegos en ciudades con altura, Ciudad de México se encuentra a 2.240 metros de altitud sobre el nivel del mar, mientras que Guadalajara se encuentra a 1.536m.
El hecho no pasa desapercibido, pues no es un secreto que Colombia escogió una ciudad como Barranquilla que se encuentra al nivel del mar y en la que se siente cómoda, por encima de Bogotá (2.600 m.) como su sede desde hace quince años.
La Selección deberá afrontar una fase de preparación acorde a las condiciones que se le presentarán en el Mundial y la capital colombiana podría tomar relevancia antes del inicio del Mundial si la Federeación Colombina de Fútbol así lo considera, sin embargo, queda el espacio a la duda, pues hace mucho que la Tricolor no parece darle mucha importancia a Bogotá, incluso el mismo presidente de la FCF, Ramón Jesurún en declaraciones a la prensa, ha descartado que Colombia en los próximos años pueda volver a considerar a Bogotá como su casa principal.
¿Y Miami?
Allí enfrentará Colombia a Portugal, una ciudad no ajena para este seleccionado que allí disputó la final de la Copa América 2025. En la Florida la Tricolor se sentirá como en casa, tiene condiciones climáticas muy similares a las de Barranquilla y lo difícil será en tan corto tiempo llegar a adaptarse luego de jugar en polos opuestos como Ciudad de México y Guadalajara.