A tres años exactos de la final del Mundial de Qatar 2022, la Selección de Francia volvió a poner en su cuenta de X lo que fue aquella noche inolvidable en el estadio Lusail, donde Argentina conquistó su tercera estrella tras uno de los partidos más impactantes en la historia del fútbol.
Desde sus redes oficiales, Les Bleus evocaron el recuerdo de aquel 18 de diciembre que quedó grabado para siempre, tanto para el campeón como para el subcampeón. El mensaje, cargado de emoción, reconoce la magnitud de una final que excedió cualquier resultado.
🔝 Atención al mensaje de la cuenta del seleccionado de Francia recordando la final de Qatar 2022... pic.twitter.com/QwfeM6EsME
— SportsCenter (@SC_ESPN) December 18, 2025
"Hace 3 años, un día como hoy, nuestros Bleus jugaban una de las finales de la Copa del Mundo más grandes de la historia frente a la Argentina (3-3).
120 minutos de montaña rusa emocional, escalofríos, lágrimas... Un momento grabado para siempre en la historia del fútbol".
La publicación francesa no hace referencia directa a la definición por penales ni al desenlace, pero sí pone el acento en algo que trasciende banderas: la dimensión histórica del partido. Un reconocimiento implícito a una final que lo tuvo todo.
La noche de la tercera estrella de Argentina en Lusail
Para Argentina, aquella jornada en Lusail significó el cierre de una travesía inolvidable. Hubo de todo, nivel altísimo, recuperación. El equipo de Lionel Scaloni dominó gran parte de la final, sufrió una remontada inesperada, resistió en el alargue y terminó consagrándose campeón del mundo en una definición por penales que quedó tatuada en la memoria colectiva. Fue, para siempre, el "Todos somos Montiel" en referencia al último penal ejecutado por Gonzalo Montiel que le dio el campeonato mundial a Argentina.
Fue el título que selló la tercera estrella, 36 años después de México 1986, con Lionel Messi levantando por fin la Copa del Mundo y completando una de las carreras más extraordinarias en la historia del deporte.
Una final que pertenece al fútbol mundial
Que Francia, tres años después, elija recordar aquella final en esos términos no es un gesto menor. Habla de un partido que ya no pertenece solo a Argentina o a Francia, sino al fútbol como fenómeno global.
Lusail fue escenario de una final irrepetible. Y el paso del tiempo no hizo más que confirmar lo evidente: aquel 3-3 fue mucho más que un resultado. Fue historia pura.
