LONDRES - El jugador de la Selección de Inglaterra, Danny Rose, le pidió a su familia que no asista a la Copa del Mundo de Rusia 2018 por miedo a que puedan ser víctimas de racismo, situación no le permitiría estar enfocado completamente en los partidos.
En declaraciones realizadas al London Evening Standard, Rose, de 27 años, además reveló que la situación que afectó especialmente a su padre por el deseo que tenía de verlo disputar un Mundial.
"No estoy intranquilo por mí mismo, pero yo le he dicho a mi familia que no quiero que ellos me acompañen, a causa del racismo y de otras cosas que pueden suceder. No me quiero preocupar por la seguridad de mi familia mientras yo estoy preparándome para los partidos. Si alguna cosa me llega, esto no me afectaría tanto como si mi familia estuviera implicada", expresó.
Y agregó: "Mi padre estaba verdaderamente contrariado. Yo pude notarlo en su voz. Dijo que no tendría una segunda oportunidad para venir a verme en un Mundial. Me conmovió escucharle decir eso. Fue triste. Pero es así. Rusia obtuvo el derecho a organizar el Mundial y nosotros debemos adaptarnos".
Por último, el jugador del Tottenham consideró de "risa" la sanción económica que le impuso la FIFA a la Federación de Rusia por los cánticos racistas que realizaron un grupo de seguidores en el duelo amistoso ante la Selección de Francia a finales del pasado mes de marzo.
"Una multa de 25.000 euros, es asquerosa. ¿Qué es lo que esperan? Yo no quiero parecer arrogante, pero si yo fuese sancionado con una multa de 25.000 euros, no provocaría ninguna diferencia. Una multa de 25.000 euros para un país, es de risa", aseveró.