La trayectoria de Carlos Queiroz, el nuevo técnico de Colombia, encuentra un paralelismo con la carrera de José Néstor Pekerman en la experiencia en selecciones juveniles.
Al igual que Pekerman con Argentina, Queiroz también dirigió las categorías menores de su país natal, Portugal, con éxitos en la Sub 17, donde ganó el Campeonato Europeo en 1989, y en la Sub 20, donde ganó los Mundiales de 1989 y 1991.
Luego de un paso prometedor por las juveniles, Queiroz dio el salto a la selección mayor de Portugal en 1991, aunque no pudo repetir lo hecho con las divisiones menores.
No logró clasificar a los lusos a la Eurocopa de Suecia 1992 ni al Mundial de Estados Unidos 1994 y dejó su cargo en 1993. En su primera etapa como técnico de Portugal, disputó 17 partidos, de los cuales ganó tres, empató nueve y perdió cinco.
Un año después asumió en el Sporting Lisboa, club en el que consiguió dos títulos, la Copa y la Supercopa de Portugal, ambos en 1995. Allí dirigió 104 partidos con 67 triunfos, 24 igualdades y 13 derrotas.
En 1996, se marchó al New York MetroStars para dirigir en la incipiente MLS, que tuvo su primera temporada en dicho año. Estuvo al frente del equipo en 27 partidos, de los cuales ganó 13 y perdió 14. Quedó eliminado en cuartos ante DC United.
Más curioso todavía fue su próximo destino: el Nagoya Grampus de Japón. donde llegó a fines de 1996 y se quedó por un año. En 48 encuentros, se impuso en 22, empató 5 y cayó en 21. Quedó eliminado en semifinales de la liga ante Kashima Antlers.
Luego de un breve paso por la Selección de Emiratos Árabes Unidos, Queiroz llegó a la Selección de Sudáfrica con el objetivo de clasificar al Mundial de Corea-Japón 2002.
Sudáfrica había participado de su primer Mundial en Francia 1998 y con el técnico portugués logró clasificar nuevamente. A principios de 2002, comandó a la Selección en la Copa África, donde cayó en cuartos ante Mali. Se fue un par de meses después y no dirigió al equipo en Corea-Japón. En 24 partidos, ganó diez, empató ocho y perdió seis.
En la temporada 2002-03 tuvo su primera etapa como ayudante de Alex Ferguson en el Manchester United, donde lograron la Premier League y la Community Shield.
En 2003 llegó al punto máximo de su carrera cuando se hizo cargo del Real Madrid. Sin embargo, apenas duró un año en el cargo ya que no pudo cumplir ninguno de los objetivos. Quedó cuarto en La Liga, en la que Valencia se coronó campeón, perdió la final de la Copa del Rey ante Zaragoza y fue eliminado en cuartos de Champions por el Monaco.
En el Merengue dirigió 59 partidos, de los cuales ganó 34, empató 11 y perdió 14.
Tras un paso fallido por la Casa Blanca, retornó a los Red Devils como ayudante de Ferguson, sitio en el que permaneció hasta mediados de 2008. En esos cuatro años consiguió una Champions, dos Premier League y una Copa de la Liga Inglesa.
Luego de su segundo ciclo en el United como colaborador de Ferguson, asumió nuevamente como entrenador de Portugal. Logró la clasificación al Mundial de Sudáfrica 2010, donde cayó en octavos ante el campeón España.
Dirigió un par de partidos más y se marchó con un récord, en su segunda etapa con los lusos, de 15 triunfos, siete empates y cuatro caídas.
Volvió al ruedo al año siguiente, en 2011, cuando se hizo cargo de la Selección de Irán. En siete años en el cargo logró clasificarla a dos Mundiales, el de Brasil 2014 y el de Rusia 2018, aunque sin éxito para pasar la primera ronda.
En la Copa Asiática de 2015, cayó en cuartos ante Irak por penales, mientras que en la de este año alcanzó las semifinales y cayó ante Japón, luego subcampeón. En total, dirigió 99 encuentros a Irán con 59 victorias, 27 empates y 13 derrotas.
Con 65 años arriba a Colombia un técnico con un perfil similar al de Pekerman: extranjero, de la generación de entrenadores "viejos" y con mucha experiencia en el proceso de selecciones.