Sebastián Soto ha brillado con Estados Unidos en diversas categorías, pero fue clave en la derrota ante México en el preolímpico
El futbolista Sebastián Soto, quien es parte de la selección de Estados Unidos Sub-23 y está en el preolímpico de la Concacaf, ha tenido minutos importantes en el conjunto dirigido por Jason Kreis en búsqueda del boleto que le dé al país el pase a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Soto, nacido en Carlsbad, California el 28 de julio de 2000, se ha convertido en uno de los jugadores más peligrosos del conjunto estadounidense y ha tenido actividad en los tres juegos de la fase de grupos, por lo que es probable que tenga participación en la semifinal, pero en el duelo que cerró la fase de grupos tuvo el error que terminó definiendo el encuentro con el que México se impuso por la mínima diferencia.
Sin embargo, en su currículum internacional, presume su participación en el Mundial Sub20 de Polonia, certamen en el que se convirtió en uno de los mejores goleadores.
El atacante que representa actualmente a Estados Unidos en el torneo preolímpico puede ser llamado en un futuro por Gerardo Martino, técnico de México, al contar con la nacionalidad azteca gracias a su madre, Mónica Soto. Sin embargo, Sebastian también puede jugar con la Selección de Chile al llevar sangre andina en sus venas por su padre, Fabricio Soto.
Pese a que el delantero está defendiendo los colores de Estados Unidos, aún tiene la posibilidad de jugar con México o Chile porque todavía no ha debutado con la selección mayor.
Al preguntársele si ha sido contactado por las federaciones de Chile o México, Soto responde que esos temas son manejados por su agente. No obstante, la realidad radica en que el jugador está tomándose su tiempo, incluso si dice que en estos momentos “el 100 por ciento de mi atención” está puesta en el Mundial Sub-20. “No me encuentro aún en una posición en la cual deba tomar una decisión con respecto a la selección de mayores”, afirmó. “Allí es donde nos encontramos actualmente, no tengo que tomar una decisión sobre ello, por ahora”.
En el caso de jugadores portadores de varios pasaportes, el deseo de sus familiares puede ejercer una influencia enorme, pero Fabricio y Mónica están decididos a no interferir en ello. “Será decisión de Sebastián en un 100 por ciento”, indicó Fabrizio.
Sebastian fue descubierto a los 15 años cuando jugaba con el San Diego Surf por el entonces director de la academia del Real Salt Lake y exasistente de la selección nacional de Estados Unidos, Martín Vásquez, quien quedó tan impresionado con Soto que terminó ofreciéndole un cupo en la academia del RSL. La oportunidad de proseguir el desarrollo de Soto en una academia profesional era una idea atractiva, pero implicaba dejar San Diego y mudarse al desierto en Casa Grande, Arizona, a cinco horas de distancia en carretera. Fabrizio y Mónica estaban renuentes, pero Sebastián terminó convenciéndoles.
“Sebastián estaba determinado a ir”, recuerda Fabrizio. “Nos dijo: ‘Tengo que hacer esto. Quiero hacerlo’. Todo lo que le pedimos fue que mantuviera altas calificaciones. Fue probablemente la mejor decisión que jamás haya tomado, pero fue difícil para nosotros dejarlo ir”.
Soto pasó los dos años siguientes trabajando en su juego de contención y su capacidad de hacer sociedades con sus compañeros. Le ayudó el hecho de que Soto experimentó un crecimiento que eventualmente le hizo alcanzar seis pies de estatura y le permitió lidiar mejor con los retos físicos que se le atravesaron. Después de ello, los goles vinieron al mayor: convirtió 43 goles en 25 partidos durante la temporada 2017-18 de la Academia de Desarrollo de U.S. Soccer.
Ese éxito condujo a tomar otra decisión importante. Soto pudo haber optado por la ruta universitaria: un cupo en el equipo de Cal-Berkeley era suyo si lo deseaba. Por el contrario, optó por seguir sus sueños y dirigirse a Alemania con el Hannover. Esta vez no sólo fueron Fabrizio y Mónica los que tenían que dejarle ir. También estaban Vásquez y el RSL.
“A nosotros nos dolió porque pienso que se va a convertir en un muy buen delantero y muy buen jugador”, dijo Vásquez en su momento. “Aunque a la vez, estamos felices por él. Los jugadores llegan a la academia con objetivos, con sueños y éstos persiguen sus sueños. El trabajo extra hecho por Sebastián (los ajustes, esa consistencia y hambre que nos mostró) lo llevó hasta allí”.
Por su parte, Soto indicó: “Todo lo relativo a la adaptación, esperaba que fuera mucho más difícil. Dejé (mi casa) cuando tenía 15 años, por eso ya sabía cómo se sentía. Obviamente, se trata de un país, idioma y cultura diferentes y esa es la parte difícil. Pero el RSL realmente me ayudó en ese sentido y cuando llegué a Alemania pensé: ‘Oh, no es tan grave’. El idioma constituye un shock. El alemán es difícil. Cuando miro atrás, pensé que no había forma de que aprendiera ese idioma. Aunque ahora han pasado ocho meses y entiendo aproximadamente un 90 por ciento. Me va sumamente bien”.
Soto, quien debutó con el primer equipo de Hannover en abril de 2019, terminó la campaña 2018/19 con 17 goles en 24 duelos en la categoría Sub-19 y se perfila a convertirse en la historia de éxito más reciente para un futbolista norteamericano pero con posibilidades de jugar con la Selección Mexicana.
Con información de Jeff Carlisle | U.S. Soccer