La jugadora de la selección de Estados Unidos, Megan Rapinoe, expresó su molestia durante la pasada Copa del Mundo en Francia, respecto a tener que compartir el espacio del Mundial Femenil con otras dos competiciones internacionales, Copa Oro y Copa América. A lo que el Presidente de la FIFA, Gianni Infantino, le dio la razón y considera han ganado la batalla.
“Creo que ha sido importante porque este año el espacio lo han luchado y han ganado, el mundial femenil ha ganado y por eso se lo merece aún más”, compartió el mandamás de FIFA desde el Rose Bowl en Pasadena, California durante la victoria de Estados Unidos a Irlanda en partido amistoso.
“Siempre soy optimista, pero no podíamos esperar algo que tuviera un impacto tan importante, se jugaban también la Copa Oro y Copa América en el mismo periodo y el mundo hablaba del mundial femenil”, compartió el mandamás suizo.
El mismo organismo del fútbol mundial no contaba con la reacción que esta Copa del Mundo generó en cuanto al interés del público, cobertura mediática, y patrocinios.
“Después de esta copa del mundo ahora es un deporte mundial con un impacto increíble, más de mil millones de telespectadores, un impacto en todo el mundo, el fútbol femenil ya está para ser muy importante”, compartió Infantino.
Pensando en la Copa del Mundo de 2023, ya se dio el primer paso de crecimiento tras lo vivido en Francia, se aprobó la expansión de 24 a 32 selecciones participantes en la siguiente justa mundialista. Se anunciará la siguiente sede en Mayo de 2020.
“Este mundial ha marcado un antes y un después y estamos para hacer algo grande con el fútbol femenino”, reconocía Infantino.
En la recta final del encuentro, el público empezó a corear “igualdad de paga”, a lo que Infantino comentó, “eso seguramente se tiene que trabajar también, va a depender de los ingresos, pero tenemos que trabajar en esto por supuesto”, finalizó el Presidente de la FIFA.
Por lo pronto, Infantino busca que se duplique también la bolsa económica a repartirse durante la siguiente Copa del Mundo de 30 a 60 millones de dólares. Aún muy por debajo de los 400 millones que reparte la Copa del Mundo varonil.