<
>

Virtudes y defectos de la selección de Uruguay

Edinson Cavani y Luis Suárez juntos. Privilegio de pocos. Dos de los delanteros más influyentes y desnivelantes del mundo. Los tiene Uruguay. Los disfruta desde hace años para padecimiento del resto del continente. Y, vaya paradoja del destino, en lo que va de las Eliminatorias Sudamericanas, solo pudieron jugar un partido: contra Colombia en Barranquilla.

Después, por una razón u otra, la celeste no pudo contar con el dúo tan temido. Los máximos goleadores de la historia celeste que se entienden de ojos cerrados porque vienen jugando juntos desde la Sub 20.

Acaso sea uno de los aspectos a resaltar de cara al reinicio de la actividad donde la celeste deberá enfrentar a Paraguay y Venezuela. El técnico Tabárez deberá armar nuevamente el equipo sin una de sus piezas claves: Cavani.

Sin embargo, ese no es un problema porque en el plantel se dispone de innumerables alternativas para echar mano. El mayor padecimiento de Uruguay es el famoso tema de la elaboración de juego. Uno de los problemas más difíciles a resolver. Lo adoleció contra Chile en la primera fecha donde se debió apelar a otras cosas para ganar. Lo sufrió contra Ecuador en Quito. Cambió la pisada en Barranquilla contra Colombia, pero volvió a caer ante Brasil en el Centenario.

Uruguay está cambiando la matriz del mediocampo. De aquellos medios intensos, guerreros, conformados por nombres como los del Ruso Pérez, Arévalo Ríos, Gargano, Nández, se pasó a jugadores de otras características como Federico Valverde y Rodrigo Bentancur.

A ello se suma que se están insertando figuras jóvenes en el equipo como Nicolás de la Cruz, Brian Rodríguez y Darwin Núñez, entre otros.

Defensa con nombres propios
El bloque defensivo de Uruguay parece estar claro. Allí Tabárez no duda y los nombres se repiten de memoria: Martín Cáceres, Diego Godín, José María Giménez y Matías Viña. El que más faltó fue Josema y alternaron Araújo y Coates conforme las características del rival y el partido.

Algunas conclusiones que quedaron de los goles recibidos es que al equipo le dolieron las pelotas filtradas entre los centrales y que en otros los delanteros rivales recibieron juego muy libres de marca en las inmediaciones del área (goles de Ecuador y uno de Brasil).

A favor del equipo se debe destacar la solidez en el juego aéreo. Por arriba es difícil entrarle a la defensa celeste.

Mediocampo en construcción

Como fue dicho, las características de los jugadores que conforma el mediocampo lleva a un cambio de matriz en Uruguay. Hoy, tanto Federico Valverde como Rodrigo Bentancur, le ponen su impronta al equipo. A veces se pone en tela de juicio la recuperación, un tema que estaba garantido con Matías Vecino que sale de una serie de lesiones.

Pero Tabárez le encontró la vuelta para tener balance colocando dos hombres por afuera. Allí alternan Brian Rodríguez, Nahitan Nández, Giorgian De Arrascaeta, Nico De la Cruz, Lucas Torreira.

El equipo, como todo, tiene picos altos y bajos como pasó con Chile y lo describió el Maestro Tabárez: “En algún momento nos superara en el juego cosa que ocurrió al inicio del segundo tiempo, presionaron bien, se jugó en nuestro campo pero el equipo no se cayó. No encontramos la salida, eso puede pasar en el fútbol”.

Ahí hay un tema. Cuando un rival como Chile salió a presionar más arriba a Uruguay le costó salir y tener la pelota. Entonces se salteó la línea media con pelotazos.

Al siguiente partido golpeó fuerte la derrota en Quito contra Ecuador donde al equipo no le salió nada.

Y una de las falencias para por quién asume el liderazgo futbolístico. Se viene de un período con Nicolás Lodeiro que le pasó la posta a Giorgian de Arrascaeta y ahora apareció Nicolás de la Cruz. La gente espera de Giorgian y del Bolita De la Cruz que asuman el protagonismo que tienen en sus equipos.

La ofensiva
Una de las principales virtudes de los delanteros de Uruguay pasa por entender el rol. No se les cae ninguna chapa por tener que bajar unos metros a colaborar con la defensa.

“Esfuerzo, dedicación, compañerismo, aún cuando hay muchachos que no vienen con rodaje”, son virtudes que destacó Tabárez luego de la victoria contra Colombia en Barranquilla.

Arriba es justamente donde arranca la intensidad del equipo cuando tira una presión alta para tratar de recuperar la pelota en territorio rival. Así pasó en el primer gol contra Colombia. Nandez le robó la pelota a Lerma en la salida y cedió a Cavani que no perdonó.

Queda en el debe que Cavani y Suárez puedan terminar de jugar juntos. Lo hicieron en un solo partido.

Al margen del juego, una de las grandes virtudes del equipo es su juego aéreo. Cuando la celeste va, lastima. Es algo que se entrena.

Así las cosas. Uruguay está quinto en la tabla producto de dos triunfos y dos derrotas. Tiene la misma cantidad de goles a favor que en contra. El camino recién se empieza a transitar. La ventaja es que Tabárez y su grupo conocen de estas historias. No se las cuentan, las vivieron, como lo expresó el propio entrenador. “En Ecuador tuvimos una derrota que nos dolió mucho y muchas de esas cosas que hoy se vieron en la cancha (triunfo ante Colombia), más allá del juego, esta es una historia interna, empezaron cuando perdimos con Ecuador, la misma noche, en el vestuario de la Liga de Quito donde nos hablamos. Cada vez más creo en los jugadores. Yo no tengo ninguna duda de que el equipo no se iba a caer. Los dije al empezar las eliminatorias. Perder un partido es perder un partido pero cuando se pierde un partido lo más importante es el que viene. Pero que el equipo no se caiga”.