Maximiliano Falcón, defensa de Colo Colo, habló en el programa Polideportivo de Teledoce sobre su reserva por la Selección Uruguaya para la próxima triple fecha de Eliminatorias Sudamericanas.
No es la primera vez que el zaguero está entre los reservados del exterior: ya había estado en la lista en otra ocasión, pero nunca llegó a efectivizarse porque fue la fecha que se suspendió cuando las principales ligas europeas no cedieron los futbolistas para la ocasión.
Falcón dijo que jugar en la Selección Uruguaya es un sueño que tiene cualquier futbolista, y se refirió a cómo sería compartir la nómina con defensas de renombre internacional. “Ver mi foto ahí es una locura. Ver a jugadores como Diego Godín, Ronald Araújo, Josema Giménez y estar compitiendo con ellos que juegan a nivel de élite es muy lindo porque te da esa fuerza para seguir trabajando cada vez más. La competencia es sana, hay muy buen nivel y eso te da mucha confianza”, expresó.
Además, el futbolista dijo que de momento está tranquilo, e intenta no ponerse ansioso sobre si será parte de la lista definitiva. “Si me reservaron es porque algo hice bien, entonces hay que estar tranquilos con eso. Los jugadores que tengo como competencia son muy buenos, lo demuestran día a día en sus clubes. Más que nada me motiva mucho porque estar ahí significa que estoy peleando en un lugar muy importante. Obviamente mi deseo y sueño es estar en la lista y el día de mañana poder jugar por mi Selección, para eso trabajo todos los días y estoy convencido de que voy a llegar”, añadió.
Falcón también habló sobre la particular situación que ha vivido en Colo Colo desde que llegó al club, pasando de tener que pelear la permanencia a ganar la Copa Chile y a la actualidad donde son punteros del torneo. “Nunca había pasado algo así en el club. Me tocó enfrentar esa situación con mis compañeros. Hoy estamos bailando con la dulce, hay que aprovecharla con responsabilidad. Es un equipo grande, hay que tratar de ganar todos los partidos”, confesó.
Además, el zaguero recordó cuando estuvo a punto de dejar el fútbol cuando dejó Nacional en 2017, antes de llegar a Rentistas. Describió una charla que tuvo con su representante Gerardo Arias que lo hizo ver que quizás tenía otra chance. “Le dije que no tenía más ganas de jugar, que me diera un consejo, y me dijo que fuera a jugar a la B, que en la A iba a ser muy complicado que confiaran en un chiquilín que nunca había jugado en Primera. Ahí preparé la última bala y fui a Rentistas, y ahí empezó todo. Soy una persona fuerte en ese sentido, pero en ese momento estaba casi al límite, casi cayéndome, quería olvidarme de todo, pero le metí el último suspiro y ahora estamos acá disfrutando de lo lindo, pero con responsabilidad”, expresó.
El futbolista de Colo Colo también fue consultado sobre lo cerca que estuvo de llegar a Peñarol durante el último período de pases, y reconoció que habló con distintas autoridades aurinegras, y que consideraba que era una buena oportunidad para cambiar de aire, porque no venía jugando en ese momento. A su vez, contó que a su esposa le costó asentarse en Chile, lejos de su familia, y más aún porque tuvieron un hijo en ese país en esta etapa. “Estuvo bastante cerca, pero la realidad es que tengo contrato con el club y me convencieron de que acá era muy importante para el equipo, y que si no estaba jugando no era por rendimiento sino por decisión técnica. El entrenador fue súper sincero. Eso lo valoré mucho y me quedé a pelear el puesto y por suerte sigo jugando y sumando minutos, que es lo importante”, expresó.