Luis Miguel Echegaray nos cuenta algunos de los momentos más memorables (y otros no tanto) del 2023, utilizando estadísticas y cifras recopiladas en el transcurso del año.
¡Bienvenidos a Onside/Offiside! Cada semana, Luis Miguel Echegaray nos comenta lo que le gusta y lo que no del mundo del fútbol; incluyendo las actuaciones más destacadas, partidos que quizás pasaron por debajo de la mesa y lo que debemos tener presente en los próximos días. Y obviamente, algunas cosas que probablemente se merecieron cariño o críticas adicionales.
Esta semana (con cierta licencia poética), tenemos la primera edición de nuestros premios Resumen de Fin de Año. LME nos cuenta algunos de los momentos más memorables (y otros no tanto) del 2023, utilizando estadísticas y cifras recopiladas en el transcurso del año.
ONSIDE
El verano mágico de Messi en Miami
Lionel Messi y su familia llegaron el 11 de julio al Sur de la Florida. Desde ese momento, el fútbol y el deporte en Estados Unidos nunca fueron iguales. Sí, es válido decir que la avalancha noticiosa empezó realmente cuando el Inter Miami y Messi oficializaron su fichaje a principios de junio. Sin embargo, cuando el flamante campeón mundialista de 36 años pisó la pista del Aeropuerto Ejecutivo de Fort Lauderdale, nos dimos cuenta de que era una realidad.
Después tuvimos un verano sin paralelo. Desde un viaje casual a un supermercado Publix hasta pasarse una luz roja, todos los movimientos de La Pulga fueron ampliamente reseñados por los medios de comunicación. Pero fue su magia en la cancha y la victoria del club en la Leagues Cup que hicieron de este un verano memorable en el área del código 305.
Todo empezó con su debut y un tiro libre en el minuto 94 que selló el triunfo contra Cruz Azul. Después, como una mula moscovita en South Beach, los goles y triunfos no dejaron de producirse. No nos cansamos de ver su magia. Este era el peor equipo de la liga, privado de creatividad y tenacidad. La llegada de Messi no solo transformó al Inter Miami. Alzaron un título y recogieron su primer trofeo 41 días después de su arribo al vencer al Nashville SC en la final de la Leagues Cup el 20 de agosto.
El panorama se tranquilizó ligeramente ya que Messi necesitaba descansar, recuperarse y darle un poco de su tiempo a la selección argentina. A fin de cuentas, las probabilidades de clasificar a los playoffs de la MLS eran muy pocas, pero nada de eso importaba. El Inter Miami tenía en sus manos un trofeo y un cupo en la Champions Cup. Lo más importante: tenían a Messi y un verano que no olvidarán jamás.
Ruido colombiano en el Mundial Femenino
Después de perder un reñido encuentro ante la eventual finalista Inglaterra en cuartos de final del Mundial Femenino de este año, la selección Colombia partió de Australia y Nueva Zelanda como heroínas. Llegar a estas instancias sirvió de testimonio de su afán y lucha, tanto dentro como fuera de la cancha.
Enfrentarse a Inglaterra fue todo un obstáculo para las cafeteras, pero no fue nada comparado a todos los escollos que debieron sortear para llegar al torneo. Su batalla siempre giró en torno a la igualdad de derechos y remuneración, condiciones adecuadas de entrenamiento y el sustento a sus viajes por parte de la Federación de su país y una liga nacional disfuncional, a pesar de las multitudes que suele convocar a los estadios. El hecho de que Colombia se convirtió en la primera selección suramericana en figurar entre las ocho mejores del torneo femenino en 12 años, siendo el equipo sobreviviente con peor puesto en el ranking, es un logro increíble.
Y lo hicieron con estilo. ¿Qué me dicen de la artillera de 18 años Linda Caicedo? Se convirtió en la primera jugadora en la historia en competir en tres Mundiales Femeninos (sub-17, sub-20 y mayores) en un mismo año. Su gol para abrir el marcador contra Corea del Sur fue una belleza, y desde ese momento no miró atrás.
Caicedo representa a plenitud el espíritu del equipo colombiano y el mensaje que siempre nos deja: Competiremos, sin importar lo que tengamos en frente.
Y en el Mundial de este año, todos se dieron cuenta.
Linda. Caicedo. This 18-year-old is absolutely taking over the World Cup with her performances.
— Luis Miguel Echegaray (@lmechegaray) July 30, 2023
Look at this goal.
A star is here.
👏🏽, 👏🏽 #COL!!!!! pic.twitter.com/HZ9DRzOkH6
El meteórico ascenso del veinteañero Jude Bellingham
Por si no le han seguido la pista: 17 goles y cinco asistencias en un total de 21 partidos. Cuarto jugador en la historia del Real Madrid en marcar en sus debuts en LaLiga y Champions League en el Siglo XXI. Ganador del Trofeo Kopa como mejor futbolista sub-21 del año. Un doblete excepcional (que incluyó el gol del triunfo en el alargue) en su primer Clásico español.
En conclusión: no existen una palabra que, por sí sola, sirva para describir a Jude Bellingham.
¿Especial? No es lo suficientemente enfática.
¿Magnífico? Muy pretenciosa. Utilizar un único término es un flaco favor para esta joven figura, lo que ha hecho en la primera mitad de la temporada y el inicio de su ciclo en el Real Madrid. He ahí la cuestión. No suma tantos logros con cualquier club. Juega en el Real Madrid, donde hay una presión constante. Donde tienes todas las miradas puestas sobre ti. Especialmente si eres inglés.
Bellingham no pestañeó. Entró a la cancha hecho un león. El hecho de que ha alcanzado estas hazañas a pocos meses de superar la adolescencia es más increíble aún. Sería impresionante para cualquier veterano, incluso para alguien que está más cerca de los 30 que los 20, pero Bellingham solo lleva dos décadas en esta Tierra. No más. Y tal como lo dijo Carlo Ancelotti, tiene una madurez e inteligencia muy superior a su edad. Es increíble ver a un jugador tan joven y con un fútbol tan elegante, y a la vez tan seguro de sí mismo.
Sobre la cancha, cuesta describir su posición. Creo que es volante ofensivo, aunque eso no es del todo cierto. Cuando lo vemos jugar, solo quiere aprovechar las debilidades de su rival, bien sea acercándose al área rival, o trabajando en combinación con sus compañeros brasileños Vinícius Júnior o Rodrygo. También actúa como delantero centro, buscando penetrar el área rival en cualquier oportunidad. Es un jugador notable y futuro Balón de Oro. De eso no tengo dudas.
Por eso, se merece una mención. Y es la razón por la cual (más allá de la selección inglesa o el Real Madrid) somos afortunados al presenciar la inevitabilidad de Bellingham.
OFFSIDE
La actuación de Luis Rubiales tras la gloriosa Copa del Mundo del seleccionado español
El beso que el ahora expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales forzó sobre Jenni Hermoso durante la celebración de la victoria de su selección en el Mundial Femenino tuvo múltiples consecuencias trágicasM. Desde el hecho en sí, pasando por su vergonzosa resistencia a admitir que cometió un acto indebido para convertir la situación en un juego de culpas. La noticia terminó globalizándose como una nube oscura que opacó lo que pretendía ser una hazaña histórica.
Pero si analizamos este caso con mayor detenimiento, ésta no fue una historia sorprendente. La misoginia es producto de una sociedad que la alimenta y, a fin de cuentas, a pesar de que haya una leve señal de avances o un castigo justo, no hay ganadores. "Tuve que asumir las consecuencias de un acto que no provoqué, que no he elegido ni premeditado", afirmó Hermoso el mes pasado a la edición española de la revista GQ. "He recibido amenazas, y una nunca se acostumbra a ello".
¿Qué estamos haciendo en nuestra sociedad, al punto que los inocentes se convierten en culpables? Es una pregunta para otro día. Por ahora, la esperanza es que esta clase de noticias se conviertan en una especie en extinción.
Danza de millones, influencia saudí y los tentáculos de la FIFA
La semana pasada, Arabia Saudita fue anfitriona del Mundial de Clubes, siendo la primera vez que la nación del Medio Oriente recibe el mandato de organizar un torneo FIFA. También fue el comienzo de un trayecto para ambas partes, ya que Arabia Saudita (si todo sale de acuerdo con lo planificado) también será sede del Mundial Masculino en 2034 luego que Australia declinó su participación en el proceso licitatorio.
Sí, es importante diversificar el panorama de las regiones anfitrionas de torneos futbolísticos. Pero también considero ingenuo creer que el presidente de la FIFA Gianni Infantino tiene la única intención de expandir la belleza del balompié por todo el mundo. Estoy seguro de que esa es una de las razones, pero no es su única razón. Este siempre ha sido un tema monetario y el deseo de maximizar todos los ingresos que estas competiciones pueden generar.
Ahora bien, permítanme aclarar una cosa. No hay nada malo en ganar dinero, pero el tema radica en que la estrategia saudí de agitar constantemente el globo de nieve del fútbol mundial (para quitarle protagonismo al resto, especialmente a Europa) es una forma de reescribir su identidad internacional. Aunque también genera preguntas en lo económico, social y temas de identidad de género, aparte del historial mediocre de este país en cuanto a derechos humanos.
Pero estos debates suelen rebatirse con los "y qué hay de…" La verdad es que las intenciones de hacer lo correcto se disiparon hace mucho tiempo, cuando Qatar se hizo con la sede mundialista de 2022.
El alarmante incremento de lesiones
Dejémonos de rodeos. Un calendario repleto de compromisos, nuevas reglas que aumentan los minutos de alargue y la dependencia excesiva de los jóvenes jugadores han creado una situación que fomenta el actual aumento exponencial de lesiones.
Esencialmente, el Mundial de Qatar 2022 fue el inicio de esta "epidemia". Poco después de una final, se les exigió a los jugadores que retomaran el calendario de sus ligas domésticas, volviendo así a sufrir las consecuencias mentales y físicas que generan las exigencias del fútbol de clubes. Según el grupo asegurador Howden, que estudió los efectos de la congestión de partidos en el bienestar de los futbolistas entre 2022 y 2023, los jugadores lesionados después de la Copa del Mundo pasaron un promedio de ocho días más de ausencia en comparación a la previa del torneo.
Sin embargo, la trayectoria sigue su curso.
Tomemos como ejemplo la Premier League. La lista de lesionados no baja de 100 jugadores (136 al momento de redactar la presente nota) y la cuestión es que el problema no disminuirá en el futuro cercano, ya que el calendario futbolístico se congestiona cada vez más. Aparte de la Champions u otras competiciones UEFA, tenemos una avalancha de torneos a corto plazo.
Está la Eurocopa y la Copa América de 2024, fechas FIFA y un Mundial de Clubes con nuevo formato en 2025 (con la intención de durar un mes), seguido por el Mundial 2026. En el fútbol femenino, un informe recientemente publicado por FIFPro sobre jugadoras europeas reveló como "las futbolistas femeninas de elite que sufrieron lesiones de ligamento cruzado anterior estuvieron expuestas a una más partidos, periodos de descanso más cortos y una mayor cantidad de periodos de descanso menores a cinco días entre compromisos en comparación con las jugadoras no lesionadas" en un lapso de 28 días previos a la ocurrencia de la lesión.
También tenemos el caso de las jóvenes figuras. Por ejemplo, Vinicius Jr. ya suma 18,876 minutos de actividad con club y selección a los 22 años, duplicando la carga de trabajo acumulada por Ronaldinho a la misma edad. A los 24, Kylian Mbappé supera en 48% el tiempo de juego de Thierry Henry cuando tenía idéntica edad.
Reiteramos, las cifras anteriores son cortesía de la buena gente de FIFPro y debemos seguir alzando la voz sobre estos temas porque, siendo sinceros, es demasiado fútbol para los jugadores, al menos en la medida de sus posibilidades. Puede que la afición disfrute de tantos partidos sin parar, pero eso tiene su precio.