<
>

Un pequeño respiro

La ya tan mencionada pandemia afectó tanto el calendario que las dobles fechas FIFA se convirtieron en triples jornadas que resultaron incómodas

El miércoles comenzó la última fecha FIFA del año. Va a terminar hasta la próxima semana y en el inter se habrá jugado de todo y por todo. Desde clasificación para el Mundial de Qatar, Liga de Naciones, Repechaje para la Eurocopa y muchísimos amistosos.

Tras esta última semana, por fin vendrá un pequeño descanso para los jugadores, al menos en lo que a selecciones se refiere.

La ya tan mencionada pandemia afectó tanto el calendario que las dobles fechas FIFA que se pudieron jugar para cerrar este año, se convirtieron en triples jornadas que resultaron incómodas y, muchas veces, aburridas.

No es nada contra el futbol de selecciones que, sin embargo, pareciera haber perdido relevancia en contra de la incansable expansión de los clubes. Pero es que jugar tanto agota a todos los involucrados. Jugadores, y también aficionados, pierden irremediablemente interés por el juego.

En la semana, el alemán Toni Kroos se encargó de abrir el debate. El futbolista del Real Madrid no dijo nada nuevo ni tampoco nada que no sea cierto. Es verdad que sus palabras pueden ser señaladas porque gracias a ese calendario tan saturado que decidió criticar, se pueden cobrar los miles de millones de dólares que mueve el deporte más popular en el mundo y que da, entre otras cosas, para pagar los desorbitados sueldos de figuras entre las que está él.

Pero quiero insistir en el fondo de lo que dijo Kroos, y que se ha dicho muchas otras veces. Más futbol no significa mejor futbol. De hecho, pasa todo lo contrario. El producto tiende a devaluarse y el consumidor acaba saturado.

La emergencia sanitaria obligó a llenar de partidos los meses que pudieron rescatarse de este terrible 2020. Se trató de una medida entendible en medio de la desesperación. Pero se tendrá que entender también para el futuro más próximo que el negocio no puede funcionar bajo la ley de más por menos.

La lucha de poder que sostienen los órganos rectores del futbol (FIFA, UEFA y Conmebol, principalmente) ha hecho que los calendarios pierdan un sentido lógico; y sobre todo, que se dejen de preocupar por la integridad del juego.

Así se va esta última fecha de partidos internacionales. Para el año que viene ya se sabe que se tendrá que jugar la Eurocopa, la Copa América y los Juegos Olímpicos. De aquí a marzo llega un pequeño respiro, pero queda por ver cuánto tiempo permiten que dure.