Insultos, amenazas y agresiones fueron el saldo de una discusión entre barristas y jugadores que acabó con Hernán Novick como principal perjudicado.
La dura derrota en el clásico ante Alianza Lima generó una hecatombe en Universitario: el entrenador Álvaro Gutiérrez fue cesado, la crisis deportiva se agudizó y la barra acudió a la práctica para discutir con el plantel por los malos resultados en el arranque de temporada.
Si bien los jugadores ya sabían que los barristas irían a Campo Mar a hablar sobre la caída en el clásico, nada sucedió como se esperaba puesto que la conversación duró apenas 4 minutos y acabó de manera accidentada.
Y es que Hernán Novick no toleró las fuertes palabras de la barra, se le plantó y producto de ello fue agredido. Federico Alonso salió en defensa de su compatriota, pero fue inmediatamente repelido por los barristas.
Acto seguido, José Carvallo y Aldo Corzo reclamaron a la barra puesto que se había coordinado una conversación sin agresiones y todo ello se rompió con el puñete recibido por Novick. Llegaron los insultos, las amenazas y el final abrupto de una charla que no llegó a ser.
Bajo la dirección interina de Jorge Araujo, Universitario buscará dejar atrás la derrota en el clásico el próximo domingo cuando reciba a Sport Boys en el Monumental. Ubicado en el sexto puesto del Apertura con 16 puntos, el triunfo es más que necesario para no alejarse de los líderes Cienciano y Sport Huancayo, ambos con 21 unidades.