El sueño de la gran mayoría de hinchas de Alianza Lima se cumplió en el 2024, es decir, la vuelta de Paolo Guerrero, el hijo pródigo y máximo goleador histórico de la selección de Perú.
Tras una serie de acercamientos en los últimos años, el Depredador finalmente se desligó de la César Vallejo a mediados de año y se sumó al club de sus amores de cara al Clausura con el objetivo de ganar el título y forzar una definición con Universitario.
A sus 40 años, el goleador peruano debutó ante Mannucci en la fecha 10 del Clausura y fue poco a poco aportando al equipo de Mariano Soso. En ocho partidos, anotó 4 goles y dio una asistencia con la camiseta victoriana.
Se puede decir que Guerrero aportó a Alianza, pero en los partidos más importantes, donde hacía falta la jerarquía y los goles del '9', Paolo se quedó en blanco. Es decir, en la derrota ante Atlético Grau en Sullana, el empate ante Melgar y la inesperada y fatal derrota ante Cusco FC en Matute.
Existe la sensación de que Paolo Guerrero volvió tarde a Matute, pero también es cierto que este 2024 el Depredador no hizo pretemporada y sufrió lesiones que le jugaron en contra, principalmente en el primer semestre del año.
Tras no poder ganar el Clausura y sumar un año más sin ser campeón nacional, Alianza Lima renueva su ilusión en el 2025 con Néstor Gorosito como entrenador y con la certeza y jerarquía que te da Paolo Guerrero.
El máximo goleador histórico de la selección de Perú fue campeón del mundo con Corinthians, jugó una Copa del Mundo con la Bicolor, pero todavía le falta uno de sus grandes sueños: gritar campeón con el club de sus amores Alianza Lima.