El delantero argentino Hernán Barcos se convirtió en el fichaje estrella Alianza Lima en la búsqueda de un rápido retorno a la Liga1 y le trae al equipo íntimo su experiencia y jerarquía internacional.
A los 36 años de edad, el atacante aún tiene goles para regalar. Su carrera lo avala: jugó en siete países y en todos dejó un sello. Su llegada puede ser fundamental para Alianza en un torneo desconocido como el de segunda.
Barcos buscará alcanzar la marca de 200 goles oficiales en Perú. Lleva 191, que convirtió con 18 camisetas diferentes a lo largo de 16 años. Su promedio es de casi un tanto cada dos partidos.
"Se viene un nuevo desafío. Muchas gracias Alianza Lima por la confianza y el interés de hacerme parte de este proyecto y objetivo que vamos a cumplir juntos", afirmó el argentino y dijo estar orgulloso de llegar al "más grande de Perú".
El Pirata comenzó su carrera en 2004 con el Racing argentino, del que pasó al Guaraní de Paraguay, y a Ecuador llegó en 2005 al Olmedo. A la siguiente temporada pasó al Estrella Roja de Belgrado y al año siguiente retornó a Argentina para jugar en Huracán.
Entre los años 2008 y 2009 jugó en la Liga asiática, con los equipos Shanghái y Shenzhen Football Club en los que también dejó su tarjeta de presentación como goleador.
Mientras varios clubes locales anunciaban el retorno del 'Pirata' Barcos al fútbol ecuatoriano, Liga de Quito lo fichó en el 2009 para reemplazar a su compatriota y también goleador Claudio Bieler, que retornó al fútbol argentino.
Sin duda, sus mejores momentos los ha vivido con la camiseta de Liga de Quito entre el año 2010 y 2011, pues disputó y marcó en los torneos Suruga Bank, Recopa Sudamericana y Copa Sudamericana.
También ganó el título ecuatoriano y esa gran campaña le sirvió para ser fichado por Palmeiras como una gran figura. Allí marcó 14 goles en 19 encuentros y luego pasó a a Grêmio. Tras un par de temporadas en Brasil, volvió a China y tuvo un paso por Sporting Lisboa y otro por Vélez Sarsfield de su país.
Su último equipo fue Atlético Nacional de Colombia, donde lo extrañaron cuando se fue.
El delantero argentino Hernán Barcos se ha convertido en la principal figura de Liga de Quito, no sólo por sus goles y asistencias, sino por la aportación al juego colectivo al equipo, pues con facilidad pasa a reforzar la defensa.
Con el balón atado a sus botas, es capaz de abrir grandes espacios a sus compañeros. Burla con facilidad a los defensas, y si está de espalda al arco contrario, recibe y protege bien el balón.
Es él uno de los causantes constantes de tiros libres para su equipo.
El buen dominio de pelota y pases precisos también le han permitido asistir a sus compañeros para que anoten, una diferencia importante con el resto de los delanteros conocidos por su egoísmo.
El Pirata, como llaman a Barcos en Ecuador, comenzó su carrera en 2004 con el Racing argentino, del que pasó al Guaraní de Paraguay, y a Ecuador llegó en 2005 al Olmedo.
A la siguiente temporada pasó al Estrella Roja de Belgrado y al año siguiente retornó a Argentina para jugar en Huracán.
Entre los años 2008 y 2009 jugó en la Liga asiática, con los equipos Shanghái y Shenzhen Football Club en los que también dejó su tarjeta de presentación como goleador.
Mientras varios clubes locales anunciaban el retorno del 'Pirata' Barcos al fútbol ecuatoriano, Liga de Quito lo fichó en el 2009 para reemplazar a su compatriota y también goleador Claudio Bieler, que retornó al fútbol argentino.
Sin duda, sus mejores momentos los ha vivido con la camiseta de Liga de Quito entre el año 2010 y 2011, pues disputó y marcó en los torneos Suruga Bank, Recopa Sudamericana y Copa Sudamericana.
También ganó el título ecuatoriano en la temporada pasada con Liga de Quito, y aunque las lesiones en varias ocasiones detuvieron la intención de continuar llenando de goles los arcos contrarios, el delantero continúa siendo la principal carta de presentación de su equipo.
Pero no todo es color de rosa para Barcos, pues su equipo esta llegando casi que al final de una generación ganadora, varios jugadores están a punto de retirarse del fútbol después de una larga trayectoria de éxitos con el equipo.
Aunque a Barcos le seduce la posibilidad de nacionalizarse ecuatoriano, su futuro en esta nación andina es incierto. Sobre su mesa tiene varias ofertas de México y Argentina, según ha dicho.