El Tricolor llega a la recta final del proceso mundialista con un desbalance: defiende mejor, pero le faltan goles para obtener mejores resultados
La falta de gol ha caracterizado a la selección mexicana de Tata Martino en el 2022, y para muestra nada como la pérdida del 66 por ciento de poder ofensivo del Tri durante el último año del proceso mundialista.
En el 2019, el primer año del argentino, tenía un registro de 2.76 goles por partido, pero para este 2022 la media ha caído a 0.92. Sin embargo, a lo largo de los cuatro años, ha mejorado la defensiva, sector en el que comenzó con un tanto recibido por enfrentamiento y lo redujo a la mitad, para ubicarse en 0.5 goles por juego.
El Tata Martino llegó a la selección mexicana en el 2019, año en el que forjó un romance con la afición, pues logró que el Tri ganara 16 de los 17 duelos que encaró, con un registro de 47 goles a favor, lo que promedió 2.76 anotaciones por cotejo. Sin embargo, tenía una media de un tanto admitido por enfrentamientos.
La media de goles por partido ha ido a la baja con los pasos de los años. En el 2020, en el que el Tri solo disputó cinco enfrentamientos debido a la pandemia de Covid-19. En dichos cotejos, marcó once tantos, con promedio de 2.2, además de que recibió cuatro, con 0.8.
Para el 2021 siguió la pérdida goles en el combinado del Tata Martino, pues marcó 36 anotaciones en los 24 partidos que encaró, lo que arrojó promedio de 1.5 dianas por compromiso, mientras que en la ofensiva hubo una ligera mejora con 19 goles recibidos, con media de 0.79.
Los goles se han alejado de la selección mexicana en el 2022, justo en el año en el que se celebrará la Copa del Mundo de Qatar 2022, pues solo ha podido marcar en 13 ocasiones de los 14 enfrentamientos que ha tenido, lo que arroja una media de 0.92 tantos por juego, la más baja de los cuatro años del Tata, pero registra la mejor estadística defensiva, promedio de 0.5, luego de los siete que ha recibido.