<
>

Selección Mexicana: lecciones que dejó la victoria sobre Panamá

play
Paco Gabriel: "La Nations League es como la piedrita en el zapato para la selección mexicana" (3:57)

El analista de Futbol Picante puntualiza que México no ha podido ganar esta competencia de Concacaf. (3:57)

El combinado mexicano ganó de manera contudente ante Panamá, sin embargo, su actuación dejó luces y sombras de cara a la revancha con Estados Unidos


La Selección Mexicana se instaló en la final de Concacaf Nations League y se medirá ante su similar de Estados Unidos por el título de la justa, luego de golear a Panamá 0 a 3, con varias postales tanto en lo positivo como negativo de cara a una revancha ante el acérrimo rival de zona y actual bicampeón de la naciente justa confederacional.

Selección Mexicana dependió de individualidades


A pesar que la Selección Mexicana ganó a su similar de Panamá por marcador contundente, basta mirar las anotaciones con lupa para darse cuenta que se generaron por chispazos de talento en los botines de algunos jugadores o a balón parado, y que la asignatura de crear un equipo que opere como tal aún es materia pendiente para Jaime Lozano y su cuerpo técnico.

Luego de fallar una ocasión clara similar al 10', Edson Álvarez abrió el marcador al 40' con un remate de cabeza a balón parado tras cobrar una falta, mientras que el talento individual de Julián Quiñones significó la segunda anotación (43') y una genialidad de César Montes a la que Orbelín Pineda contestó de la misma forma dio cerrojazo al marcador (67').

En el polo opuesto, el combinado atravesó lapsos irregulares y con complicaciones ante un rival que permitió facilidades en zona baja que no fueron capitalizadas por el combinado mexicano debido a la falta de conocimiento entre jugadores de algunas líneas o un momento futbolístico agridulce, como Uriel Antuna con centros a ninguna parte, Érick Sánchez perdido detrás del eje de ataque tornado en poste y Julián Araujo con pocas oportunidades como titular.

Fallas cuestionables en contundencia


Panamá fue un rival que se complicó de más por lapsos cercanos a la primera media hora del segundo tiempo, pero también entregó el primer tercio de la cancha en la búsqueda por un gol que recortara el 0 a 2 parcial. Si bien, estos huecos y líneas adelantadas fueron aprovechadas para liquidar el duelo, también retrataron tanto a Hirving Lozano como Uriel Antuna con las pifias más claras del duelo, pues fallaron un mano a mano frente al portero y un servicio en solitario dentro del área, respectivamente.

Aciertos a balón parado


La Selección Mexicana y el balón parado no se relacionan con frecuencia de manera positiva, pero en esta ocasión, ante Panamá, se generaron argumentos en favor de Jaime Lozano acerca de dicha faceta del juego. En primera instancia, Edson Álvarez puso la primera de peligro sobre el marco canalero al 10', con un cabezazo a puerta por el centro del área gracias a la precisión de Luis Chávez en centro tras botar una falta.

Minutos más tarde, las jugadas de laboratiorio dieron fruto en una faena de similar manufactura, pues Chávez envió un nuevo centro a balón parado, en esta ocasión a segundo poste, que halló al mediocentro para abrir el marcador al 40'.

Ochoa, con argumentos para mantener titularidad


En medio de una semana plagada de críticas por su elongada permanencia bajo palos de la Selección Mexicana y el momento que atraviesa en Salerno, el veterano cancerbero de 38 años, que busca su sexta Copa del Mundo, apareció durante el lapso de apremio para su combinado por el rival, tanto sobre la línea de gol como dentro del área.

Luego de 90 minutos, Guillermo Ochoa registró cinco salvadas, un corte en funciones como líbero, dos reclamaciones aéreas y tres dentro del área.