Agradable partido y agradable equipo, con una Holanda a medios gas, pero no nos vayamos con la finta

Desde Amsterdam, el equipo mexicano ha tenido uno de sus mejores primeros 45 minutos desde hace mucho tiempo. El Tri enfrentó a un equipo holandés de grandes joyas con una gran línea de cuatro: Kurl de portero; Van Dijk, De Vrij, Hateboer y Wijndal; Koopmeiners como volante defensivo junto a Wijnaldum en la derecha, Van de Beek como volante y de centro delantero a Depay acompañado por Babel y Berghuis.

Los mexicanos salieron con un 4-3-3; la dupla de centrales Moreno-Montes fue bastante solvente y sólida, con una gran salida de cada uno con su perfil; además de estar bien custodiados atrás por el arquero Alfredo Talavera. En el lado derecho vimos como el 'Chaka' junto a Herrera y Corona hicieron todo un 'picnic', buscando, triangulando, profundizando. Por el lado izquierdo estuvieron Guardado y Pizarro, quienes no fueron tan profundos, pero fue una compañía bastante solvente.

Si hablamos de Raúl Jiménez, buscó salir de su zona y recibir la pelota muy atrás, lo hizo de manera perfecta, porque de esa forma desapareció la marca de centrales como Virgil Van Djik, recibió de espaldas, se comunicó bien con los volantes y ayudó a que el Tri no perdiera la posesión de la pelota. De los primeros 45 minutos, el equipo mexicano pasó 30 con el balón en su posesión.

Pero hay algo más significativo, Corona, quien está hecho un jugadorazo. No lo pudieron agarrar ni Haterboer, ni Wijndal. El mexicano hizo sombreritos, amagues, fue profundo, hizo jugadas de gol, tiró a puerta… pero nadie lo pudo detener.

En el medio campo vimos a Edson de volante ofensivo, a Guardado en la izquierda y Herrera por la derecha. Sobre Andrés, su falta de dinámica la ha superado con sus cambios de frente; en cuanto a Héctor, es un pistón que va de abajo a arriba y pisa el área.

Así México nos regaló con ese 4-3-3, lo que para mí fueron los mejores 45 minutos que he visto en mucho tiempo. Para la segunda parte, el Tri presentó la misma cara, Holanda intentó presionar, pero los del Tata Martino buscaban cambios, se recuperaban y volvieron a tomar el manejo del partido atacando a las espaldas del rival.

La Selección de Holanda se vio a medio gas, DISPLICENTES, DISTRAÍDOS; como si estuvieran cascareando, ¡alerta, alerta, hermano mexicano! Por supuesto que ese es su problema, no nuestro. México simplemente dio muestra de un agradable conjunto con buenos jugadores, quiero resaltar sobre todo a Corona, tremendo futbolista.

Entre los defectos veo simplemente que regalan las espaldas a los centrales y aún carecen de profundidad, el equipo mexicano tiene a jugadores idóneos, pero por falta de tiempo, el Tata Martino no pudo trabajar esa profundidad.

Agradable partido y agradable equipo, con una Holanda a medios gas, algo que francamente a nosotros nos vale madre, pero NO NOS VAYAMOS CON LA FINTA.

¿Habría manera que los mexicanos se abracen, se junten, hagan algo escuchando nuestro Himno Nacional Mexicano?

Esto es, Desde la Cancha, para ESPN.