Durante el partido amistoso entre México e Islandia, aficionados en las tribunas realizaron el grito homofóbico que le ha costado al futbol mexicano
Los aficionados que acudieron al partido amistoso entre México ante Islandia no siguieron la recomendación de Andrés Guardado y emitieron el grito homofóbico que le ha dado problemas al futbol mexicano.
Durante el primer tiempo, al menos en tres ocasiones se escuchó el grito homofóbico contra el portero de Islandia, en cada despeje de puerta.
Al inicio del partido, Andrés Guardado dio un mensaje que pedía a los asistentes evitar expresiones discriminatorias.
Luego de los primeros gritos de los aficionados, el árbitro inició el protocolo que va desde la suspensión del partido por unos minutos, el retiro de ambos equipos al vestidor por lapso de 10 minutos y, si persiste el grito, la suspensión definitiva del encuentro.
Cerca del minuto 21, en uno de los despejes del conjunto de Islandia, la afición nuevamente se hizo presente con el grito homofóbico, pese a que no fue en su totalidad del inmueble, hubo un gran sector de los aficionados que emitieron el grito prohibido para el equipo nacional mexicano.
En la previa al encuentro, el capitán de la Selección Mexicana, Andrés Guardado envió un mensaje de concientización para los aficionados mexicanos que se dieron cita en la cancha del AT&T Stadium, luego de un año y seis meses sin tener actividad con afición, sin embargo, el mensaje no fue captado de la mejor manera por los seguidores mexicanos.
Durante el encuentro, en las diferentes reanudaciones del arquero Rúnar Alex Runarsson la afición continuó haciéndose presente con el impopular grito, por lo que el cuerpo arbitral señaló que de presentarse otro grito el encuentro sería detenido por cinco minutos como primer advertencia.
El grito nuevamente se hizo presente en un partido de la selección mexicana, luego de que, en el pasado mes de marzo, durante el Preolímpico rumbo a Tokio 2020 que fue celebrado en Guadalajara, la afición tapatía realizó en diferentes ocasiones el grito homofóbico, pese a que existió una fuerte campaña para evitarlo.