Erik Lamela pudo haber sido expulsado en el duelo de ida de cuartos de final de la UEFA Europa League entre Sevilla y Manchester United, tras haber cometido una dura falta sobre Casemiro en el final del primer tiempo.
El atacante fue en disputa de una pelota con el brasileño y le dejó los tapones, lo que provocó que el VAR llamara al árbitro Félix Zwayer, que en primera instancia había amonestado al jugador, para que revisara una posible expulsión.
Sin embargo, al observar la jugada, el alemán consideró que la falta era de amarilla y no de roja, por lo que el argentino pudo continuar en el terreno de juego.