Ademola Lookman, el nombre que da la vuelta al mundo por su hat-trick en la final de la UEFA Europa League en la que Atalanta goleó 3-0 al Bayer Leverkusen, tiene una historia de vida muy particular.
Quizás el público lo haya conocido más por su desempeño en este equipo de Gasperini, pero el delantero fue muy disputado en su momento y su futuro terminó decantando... ¿Contra su voluntad?
Discutible. Lo cierto es que Lookman, de padres nigerianos, nació en el distrito londinense de Wandsworth y jugó en las selecciones juveniles inglesas. Más precisamente, la sub 19 y la sub 21. Con el honor de haber sido parte del plantel campeón de la Copa del Mundo Sub 20 en 2017 y marcar tres goles en aquel torneo.
En ese momento, el atacante fue abordado por la Federación Nigeriana, anoticiada del origen de sus padres, para que se decidiera a defender al conjunto africano. Pero no hubo caso: Gareth Southgate mantuvo una charla con el delantero y le dijo que contaría con él para la Mayor, buscando persuadirlo.
Lookman nunca ocultó su deseo de jugar para Inglaterra, incluso cuando ya se había decidido por Nigeria. El delantero esperó todo 2019 para ver si lo consideraban con los Leones. Y nada.
En 2020, justo antes de la pandemia de Covid-19, fue la Federación Nigeriana la que anunció la decisión de Lookman. Jugaría con Nigeria, pero había que hacer papeles y esperar la aprobación de la FIFA, que se dio en 2022. “Sigo queriendo representar a Inglaterra, pero estoy abierto a tener otras oportunidades", expresó.
El 25 de marzo de aquel año hizo su estreno en las Eliminatorias Africanas rumbo a Qatar. Y los minutos con la camiseta de la nación de sus padres hicieron lo propio, no dándole la posibilidad de volver atrás. Fue citado, además, a la Copa Africana del 2023 en la que fue subcampeón ante Costa de Marfil.
La carrera de Lookman: de Inglaterra y Alemania a la explosión Atalanta
El delantero comenzó defendiendo al Charlton Athletic en la Championship (en la que descendieron) y luego en la League One, hasta que sus goles atrayeron la atención del Everton, club en el que estuvo tres temporadas en la Premier League, con poca continuidad. Luego pegó un salto a préstamo al RB Leipzig alemán, que terminó comprando su ficha pero luego lo prestó al Fulham y al Leicester City.
Su punto más alto fue cuando llegó a Atalanta en la temporada pasada y sus goles le hicieron un lugar, le dieron continuidad y lo pusieron donde está hoy: siendo decisivo en la final de la UEFA Europa League ante el Leverkusen. ¿Y qué habrá pensado Southgate frente al televisor?