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Porto y Manchester United igualaron 3-3 en un partidazo de la Europa League

Porto y Manchester United empataron 3-3 este jueves en un verdadero partidazo que se disputó en el Estadio Do Dragão y fue válido por la segunda fecha de la fase liga de la UEFA Europa League 2024/2025.

El United es un equipo ciclotímico. Que no cree en sí mismo y eso se refleja incluso cuando tiene todo encaminado para ganar.

Su confianza es muy frágil. Se notó ante Porto, porque a los 20 minutos del partido ganaba 2-0 y tenía todo para florearse, porque su rival estaba desconcertado.

En lugar de hacer eso, comenzó a replegarse. No porque el conjunto luso, que todavía intentaba recuperarse de esos dos golpes tempraneros, lo presionara o fuera con todo al ataque.

Se empezó a tirar atrás porque no confía en sus fuerzas para convertir la victoria en goleada.

Para colmo, la suerte tampoco lo acompaña.

Porque en uno de sus primeros acercamientos, Porto descontó. Apenas siete minutos después del segundo tanto visitante.

Eso acentuó la fragilidad de los Diablos Rojos, que se refugiaron aun más en su campo.

El equipo luso detectó ese temor y fue en busca del triunfo. Para lograrlo, tuvo al español Samu muy inspirado.

El ibérico anticipó a la defensa en un centro a los 34 y casi en una ráfaga, el encuentro estaba empatado.

Porto se fue al descanso inflando el pecho y con esa misma actitud entró a la segunda parte. A tal punto que, a los cinco minutos, Samu puso el 3-2, esta vez con el pie.

El United no parecía tener alma para ir por el empate y para peor, su capitán, Bruno Fernandes se hizo expulsar en un ataque, al ir con el pie demasiado alto y poner en riesgo a un rival.

No obstante, el argentino Alejandro Garnacho -que había ingresado en el entretiempo- no se resignó. Pareció ser el único en no hacerlo.

A pura gambeta y tiro de larga distancia, despabiló a sus compañeros que, contagiados, se dieron cuenta de que podían.

La consecuencia fue el empate agónico del inglés Harry Maguire, tras centro del danés Christian Eriksen.

Ese tanto hizo que Manchester United terminara más conforme que Porto, cuyos jugadores se fueron cabizbajos porque la victoria se les escapó con el tiempo cumplido.