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¿Nacional y Peñarol jugando en Argentina?: una vieja idea que se habla desde los años 40

La propuesta de Ignacio Ruglio, que el vicepresidente de Nacional ve como "bastante impracticable", es un viejo anhelo que apoyaron Damiani y Grondona. EPA

El presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, sacudió el ambiente con su idea de trasladar a su colega de la AFA, Claudio Tapia, la posibilidad de que los dos equipos grandes de Uruguay se sumen a la fase final de la Copa Argentina.

La propuesta de Ruglio es un tema de larga data. Es que la participación de Peñarol y Nacional en algún campeonato argentino siempre sedujo a los dirigentes de un lado y otro del Río de la Plata.

En los años 40 el tema fue abordado por la revista El Gráfico que manejó la posibilidad de que los grandes de Uruguay se sumaran a los torneos argentinos.

Otro tanto ocurrió en los años 80 cuando la revista Súper Fútbol sugirió: “Que Peñarol y Nacional jueguen nuestro torneo y se llame campeonato del Río de La Plata”.

En el referido artículo se preguntaban qué pasaría con los costos del torneo: “¿Acaso no es más económico viajar a Montevideo que a cualquier provincia de Argentina? Y ellos, los dos uruguayos, el encarecimiento por sus viajes a este lado del Plata lo veían compensado con creces, porque sin dudas el bordereau de un Peñarol-Boca o Nacional-River (por los puntos), tanto aquí como allá, superaría veinte veces a lo recaudable frente a Wanderers, Progreso o el que fuere”.

DAMIANI LO PROPUSO EN 1998
En 1998 el neutral de la AUF, Juan Pedro Damiani, habló de la existencia de “un borrador” para incorporar a Nacional y Peñarol a los torneos de la AFA.

“Hacen falta ideas con mucha imaginación para revitalizar al fútbol del Uruguay. Y una de ellas es incrementar la competencia con el fútbol argentino. Esto no quiere decir que el fútbol uruguayo vaya a desaparecer o a perder su identidad. Una de las posibilidades es que nosotros juguemos un campeonato de seis o siete meses y después se estudie, en forma conjunta con la AFA, la organización de un torneo con equipos de ambas asociaciones”, expresó Damiani en aquel entonces, en declaraciones reproducidas por La Nación del 27 de marzo de 1998.

Sin embargo, el presidente de AFA, Julio Grondona, negó que hubiese contactos con los dirigentes de la AUF sobre este tema. “Nadie me habló sobre esta posibilidad. Ni oficial ni extraoficialmente”, afirmó. Y calificó como “muy difícil” que se concrete la integración con los clubes del Uruguay.

Más acá en el tiempo Grondona cambió de opinión y vio con buenos ojos que los grandes se sumen a los torneos argentinos.

Fue por los años 2000 cuando el presidente de AFA manejó la posibilidad de que Nacional y Peñarol se incorporen a algún torneo de la vecina orilla.

LA IDEA DE RUGLIO
Por estas horas el presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, se reunirá con Claudio Tapia a los efectos de plantear la idea.

“Ya se lo dije a Gastón Tealdi (vicepresidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol) que le avisara a Ignacio Alonso, presidente de la AUF, que voy con un sueño porque soy de los que creo que Peñarol y Nacional tienen que competir algún mes puntual en forma continua en alguna liga de afuera para lograr salirnos del ambiente del fútbol uruguayo”, dijo Ruglio en Las Voces del Fútbol (Radio Fénix 1330 AM).

Y agregó: “Si uno observa, en setiembre y octubre lastimosamente casi siempre los dos equipos llegamos eliminados de los torneos internacionales y si todos los años a esa altura no tenemos doble competencia, ¿por qué no ir a buscarla y, en vez de ser banca, ser punto por ejemplo contra Boca o River, una vez al año?”

El vicepresidente de Nacional, Alejandro Balbi, definió como “bastante impracticable” la idea de que los grandes de Uruguay se sumen a la Copa Argentina.

En el programa De fútbol se habla así (DIRECTV) Balbi señaló: “Personalmente tengo muchas dudas reglamentarias de que eso pueda suceder por normas FIFA, CONMEBOL y normas de competencia interna de Argentina y Uruguay. Creo que ahí hay problemas reglamentarios a primera vista”.

Y agregó: “No lo estudié profundamente, pero desde el punto de vista reglamentario es una idea difícil de realizar. Si desde el punto de vista político se puede avanzar sería fenómeno, pero reitero que desde el punto de vista estatutario y reglamentario me parece bastante impracticable”.