Matías Aguirregaray, lateral de Peñarol, protagonizó un hecho inusual en el Parque Saroldi: al ser sustitudo por Ezequiel Busquets, el Vasquito enfrentó a un grupo de hinchas ubicado detrás del banco de suplentes que lo criticaba.
Mientras los fanáticos aurinegros le increpaban al lateral, el futbolista les respondió y se acercó al alambrado, gesto que subió los ánimos de tono. Tanto fue así que el árbitro tuvo que parar el partido hasta que la situación se controló.
Horas después del encuentro, el jugador publicó un comunicado a través de su cuenta de instagram en el que manifestó: "Quiero pedir mis más sinceras disculpas por lo que pasó esta tarde. Nací y crecí en Peñarol, viví los mejores momentos de mi carrera en nuestro Club, pero ni siquiera eso justifica la reacción que tuve".
Y agregó: "Me voy de la cancha tan dolido como cada uno de ustedes cuando las cosas no salen como queremos y con la misma bronca. Pero tampoco eso justifica lo que pasó. Por eso quiero pedir disculpas y solamente decirles que seguiré trabajando cada día con las mismas ganas para ayudar a este grupo a lograr los objetivos que tenemos por delante".